La primavera y el verano es uno de los mejores momentos para salir al campo a conocer diferentes parajes y lugares. Los días son más largos y las temperaturas ideales para desarrollar estas actividades. Por ello en este post nos queremos detener en diez consejos a tener en cuenta a la hora de salir a practicar senderismo.
En anteriores ocasiones hemos hablado de las diferencias que existen entre el senderismo y el trekking. Siendo el senderismo una actividad más lúdica y apta para todo tipo de personas. Por ello con el buen tiempo, cada vez somos más los que nos lanzamos a practicarlo en diferentes lugares de nuestro entono.
Seguir las rutas fijadas para practicar senderismo y conocerlas a la perfección
Existen infinidad de rutas prefijadas y bien calculadas, tanto en el trayecto a seguir, como en el tiempo que nos va a tomar su desempeño. No se trata de una actividad que vayamos a llevar a cabo al azar, si no que es un deporte totalmente controlado que nos servirá para entrar en contacto con la naturaleza sin correr ningún riesgo.
A pesar de todo, es necesario que tengamos en cuenta una serie de precauciones o consejos para hacer que la actividad sea mucho más amena y llevadera. No debemos olvidar que existen infinidad de rutas, y por ello es fundamental adaptarse a estas. Para ello nosotros vamos a dar un decálogo de consejos que nos ayudará a conseguirlo.
La importancia de planificar bien la ruta
En primer lugar nos vamos a detener en la planificación de la ruta. Como decíamos, existen infinidad de alternativas que se adaptan a todos los gustos y ganas. Por ello es necesario que nunca nos lancemos a la aventura. Existe suficiente documentación de todas las rutas para saber de antemano el recorrido que vamos a hacer.
La planificación nos ayudará a conocer las características del terreno, el tiempo que vamos a tardar en finalizar la ruta y los requerimientos que vamos a tener a lo largo de la misma. Además, no debemos olvidar que planificar una ruta nos ayudará a saber los mejores lugares para ver durante el recorrido y así no perdernos nada por el camino.
Marcar un plan de ruta antes de salir
En segundo lugar debemos marcar un plan de la ruta antes de salir. Esto se traduce en saber la hora a la que vamos a comenzar el recorrido, el tiempo que vamos a tardar en realizarlo, las paradas para comer… Esta planificación nos ayudará a la hora de determinar si vamos a estar una sola jornada o más.
En el caso de permanecer más de una jornada es necesario que identifiquemos las zonas habilitadas para pasar la noche acampando. Es necesario planificarlo para evitar cualquier complicación o situaciones que se escapen de nuestras manos. No olvidemos que cada ruta tiene sus espacios habilitados y unas normas que impiden que hagamos lo que queramos o nos desplacemos por zonas no habilitadas para ello.
Vestir diferentes capas de ropa para adaptarnos al clima en cualquier momento
Dejando a un lado la planificación, que ya hemos comentado lo importante que es, es necesario detenernos en la indumentaria. El senderismo, de manera normal se desarrolla en entornos salvajes, bosques, montañas… Por este motivo el clima es cambiante, y más en esta época del año. Lo mismo sucede en las diferentes horas del día.
Para conseguir estar perfectos durante toda la jornada es necesario que utilicemos capas de ropa que podamos quitarnos o ponernos en función del clima que esté haciendo. La ropa adecuada para esta actividad es la que nos permite transpirar el sudor y mantiene nuestro cuerpo con una temperatura constante. Lo mismo sucede con las prendas de tejido técnico, pantalones desmontables, chaquetas poco pesadas…
Elegir un buen calzado, algo totalmente esencial para el senderismo
El calzado es un punto a tener en cuenta. No olvidemos que para el senderismo utilizaremos los pies y las piernas para desplazarnos, y por ello es necesario que elijamos bien el tipo de calzado a utilizar. Siempre es recomendable que sean botas de montaña, que nos servirán para movernos por cualquier tipo de terreno salvaje.
Las botas de montaña pueden ser de diferentes características, ya que dependiendo del terreno en el que nos vayamos a desenvolver, tendremos que elegir un tipo u otro de botas. Lo que sí es importante es que nos cubra el tobillo y proteja esta parte para evitar torceduras y falsos movimientos que pueden acabar en lesión. Además, debe ser cómodo y aislante para evitar hacernos daño en la planta del pie.
Usar bastones de apoyo para mejorar el desarrollo del recorrido
Como quinto consejo que queremos dar, nos vamos a detener en el uso de bastones de apoyo. Los bastones nos servirán para ayudarnos a caminar y tener un lugar en el que apoyarnos. Sobre todo, serán de gran ayuda es subidas y bajadas, en las que muchas veces podemos perder el equilibrio y el control total de los movimientos.
Los bastones nos ayudarán a desviar parte de la tensión que se suele acumular en rodillas y caderas. Éstos nos servirán para absorber gran parte del impacto y facilitarnos sobremanera el recorrido. Además, son una buena herramienta para apartar ramas y maleza del camino que nos puede impedir una correcta ejecución del ejercicio.
La mochila, una compañera fundamental de cualquier senderista
En el equipamiento que vamos a utilizar, no debemos olvidar llevar con nosotros una mochila. Este utensilio nos servirá para guardar toda la documentación de la ruta, la ropa que nos vayamos quitando o poniendo, el agua, la comida… Es importante que sea una parte de nosotros junto a la ropa y el calzado, y si tiene protección lumbar mejor que mejor, para que se quede más sujeta a nuestro cuerpo en toda la ruta.
Para lograr que la mochila forme parte de nuestra indumentaria, es necesario que nos decantemos por modelos ergonómicos que se adapten a la perfección a la espalda. Que sea ligera, con capacidad y que permita la transpiración en la espalda. Por ello es necesario que nos hagamos con una especial para senderismo. Estos modelos suelen tener infinidad de compartimentos para guardar todos los materiales que nos vayamos a llevar con nosotros.
Llevar siempre líquidos para mantenernos hidratados
En séptimo lugar nos vamos a detener en el agua o líquidos que vamos a llevar con nosotros y que serán necesarios para mantener una perfecta hidratación en todo momento. Llevar con nosotros una botella de agua durante todo el camino es importante y totalmente necesario cuando salimos a caminar.
En el mercado podemos encontrar infinidad de alternativas que nos servirán para llevar líquidos. Podemos elegir desde una botella termo, que mantendrá la bebida fría, a una más ligera y liviana de goma que se adapta a cualquier lugar en el que la guardemos. Cualquier alternativa será válida, siempre y cuando nos mantengamos hidratados y en perfecto estado durante todo el camino.
Protegernos del sol es esencial para practicar senderismo
El octavo consejo que os queremos dar es no olvidar nunca la protección solar. Sobre todo en estos meses en los que el calor ya empieza a ser más fuerte. Es cierto que dependiendo de la hora del día, el sol será más fuerte o menos, pero igualmente es necesario que nos protejamos de sus efectos nocivos. Utilizar protector solar de pantalla total será una buena alternativa para proteger la piel.
Es importante que nos lo apliquemos antes de salir de casa y durante el recorrido lo tenemos que reponer para que siga teniendo el efecto protector deseado. Junto a esto es aconsejable llevar con nosotros un gorro o gorra para proteger la cabeza del efecto del sol, así como gafas de sol que protejan los ojos de los rayos solares.
Afrontar las subidas y bajadas en zig-zag para aliviar la tensión
Pero no debemos olvidar la técnica a la hora de practicar senderismo. Por ello es necesario que tengamos en cuenta que al subir o descender por cuestas, nunca debemos abordarlas de frente, ya que las rodillas pueden verse afectadas por esto. Toda la tensión se trasladará a esta parte de las piernas que no es nada bueno para las articulaciones en cuestión.
Para evitar que esto suceda, es necesario que tanto las subidas como los descensos los llevemos a cabo de manera lateral. Hacer zig-zag nos será de gran ayuda. Conseguiremos que las articulaciones se carguen mucho menos y a la vez nos costará mucho menos el desplazamiento. SI a esto le sumamos la ayuda de los bastones, conseguiremos un mejor desempeño del recorrido.
Variar el apoyo del pie al caminar para evitar tensiones innecesarias
Como décimo consejo, queremos detenernos en la posición de apoyo del pie a la hora de practicar senderismo. Muchas veces podemos notar excesiva tensión en gemelos, rodillas, caderas… Esto se debe a que al pisar siempre de la misma, la carga siempre la desplazamos al mismo lugar y corremos el riesgo de hacernos daño.
Para evitar esto, lo que recomendamos es variar la pisada de manera consciente. Por ejemplo, servirá con inclinar un poco el pie hacia un lado al apoyarlo en el suelo. Esta técnica sencilla nos ayudará a aguantar mucho más y evitar que la sobrecarga haga acto de presencia y pueda acabar en una lesión.
Es cierto que a la hora de hacer senderismo existen otras muchas recomendaciones, pero nosotros queremos en esta ocasión detenernos en este decálogo principal y básico para todos los que queremos practicar esta actividad. Ahora solo queda salir al campo y disfrutar del paisaje y las rutas que tenemos a nuestro alcance.
Imágenes | Unsplash
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