El cambio físico de Leonardo Machado Ayres Cunha es una de las transformaciones más bestias que puedes ver por internet, siendo de manera natural y real. El brasileño de 31 años pasó de escuchar por los médicos que no llegaría a cumplir los 30 años por la obesidad mórbida que tenía con apenas 20 años a subirse a una tarima de culturismo con un físico envidiable. Su historia demuestra que no hay un camino establecido para conseguir perder peso, sino que debemos ajustarnos y recalcular la ruta a cada rato.
Esfuerzo, persistencia y muchos fallos: el camino al éxito en la pérdida de peso
Aunque no lo parezca por el tono de piel, que no es más que tinte típico de competiciones de culturismo, la persona de la izquierda y la derecha de la publicación anterior son la misma persona. Leonardo Machado Ayres Cunha es un brasileño de 31 años que tenía obesidad mórbida desde hacía prácticamente una década.
Su comparativa parece imposible porque se sale de la normal, al igual que se nos escapa a la mayoría luchar por un objetivo durante ocho años. La inmensa mayoría de las personas creemos que los cambios llegan en tres meses para el verano, y la realidad es que las cambios necesitan mucho más tiempo.
¡Sueñen mis amores! ¡Sueña los sueños más imposibles que puedas! Ten en cuenta que lograrlos tomará mucho tiempo, persistencia y esfuerzo
El proceso de pérdida de peso no es (para nada) lineal
En todo ese tiempo, Leonardo pasó de dar 200 kilos en la báscula durante mucho tiempo a subirse a una tarima de culturismo con un cuerpo totalmente diferente y unos 100 kg ocupados por mucha masa muscular. El esfuerzo y la persistencia han sido dos palabras que se han repetido en la cabeza del brasileño cada día.
Esa es la razón por la que en sus publicaciones deja siempre comentarios como "el trabajo devuelve" o "la ley del esfuerzo nunca te traiciona". El camino en todo este tiempo no ha sido nada fácil para él, que lo resume en el siguiente comentario:
Me obsesioné con el proceso, tuve muchas caídas, 8 recuperaciones de peso, en el 2021 volví a pasar de 118kg a 170 pero no me rendí, aprendí a dominar mi mente, mi ansiedad y depresión y finalmente logré combinar mi dieta con casi 7 años de entrenamiento y alcancé mi meta.
Los ocho años de lucha para cambiar su peso tuvieron sus altos y sus bajos, pero no fue hasta que cambió su mentalidad hace apenas un par de años, cuando realmente comenzó el cambio radical. Para lograr ese cambio de mentalidad es necesario en muchos casos pasar una y otra vez por fracasos a los que es mejor definir como aprendizajes.
El cambio de ruta de Leonardo Machado
Cuando vas de viaje en coche y el GPS toma la ruta equivocada, ¿vuelves a casa o recalculas la ruta?
Como dice mi hermano mayor: “cuando vas de viaje en coche y el GPS toma la ruta equivocada, ¿vuelves a casa o recalculas la ruta? Esta analogía de Leonardo con las veces que "nos perdemos en la vida" describe el verdadero proceso de pérdida de peso en el que no hay un camino establecido sino un constante cambio de ruta.
A Machado le dieron un aviso médico porque si continuaba así, pesando 200 kilos con apenas 20 años, no llegaría a los 30 años. El tremendo exceso de grasa del brasileño le condujo a todo tipo de miedos, como el de no acercarse a las mujeres para ligar. Después de muchos años, muchos entrenamientos de fuerza y cardio, carros de alimentos saludables y el cambio de mentalidad, perdió la virginidad con 29 años.
The Sun describe el proceso de Leonardo en el ámbito sexual que no es importante detallar como tal, pero sí es conveniente citarlo porque visualiza en parte la complejidad de la pérdida de peso. Perder grasa es mucho más difícil que comer menos y moverse más, ya que lleva asociados muchos problemas internos de autoestima y de conexión social.
De estar "cerrado al mundo" a ser "la máquina"
El periódico The Sun recoge las sensaciones de Leonardo en los ocho largos años de su proceso de cambio:
Me había "cerrado al mundo" y desarrollado una adicción al porno. Me daba vergüenza incluso ir al mercado, porque en la calle me miraban con lástima y disgusto. No me cuidaba. Usaba cualquier tipo de ropa, incluso rota, y literalmente no tenía autoestima.
Una vez que consiguió su increíble cambio físico todo se modificó, tanto externa como internamente. Uno de esos días dejó de tener miedo de hablar con otras personas y pasó de ser "el bicho raro" a "la máquina" que es como se apoda él mismo en sus redes sociales. Leonardo Machado Ayres Cunha es un ejemplo de superación e inspiración para todos.
Imágenes | Leonardo Machado (Instagram)
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