Bebidas energéticas y adolescentes: una mezcla habitual que lejos de dar alas, las corta

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Las personas detrás del marketing y publicidad de las bebidas energéticas han conseguido posicionar sus marcas hasta tal punto que incluso los niños y adolescentes las toman. Es habitual también ver a usuarios del gimnasio utilizarlas como preentreno, incluso en alguna ocasión he visto a personas "desayunar" una lata de medio litro de bebida energética. ¿Ha llegado el momento de poner el foco en la regulación de este tipo de bebidas?

Bebidas energéticas y su consumo en niños y adolescentes

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Todos hemos tenido que estudiar para algún examen, así que sabemos que el sueño en esos momentos suele ser escaso. Si nos damos una vuelta por las bibliotecas podemos ver que las latas de bebida energética están quitando cada vez más espacio a los vasos de café.

Si consumimos alguna bebida energética de vez en cuando no tendrá más repercusión que tomar otro refresco, o tomar un café. El problema llega cuando esta bebida con cafeína y azúcar se instala en el día a día, llegando incluso a ver una gran cantidad de personas que suelen tomarlas a media mañana o como preentrenamiento.

La alerta va aún más allá cuando sabemos que un 16% de los niños menores de 10 años consume bebidas energética de manera frecuente, considerando frecuente el consumo de cuatro o cinco veces por semana. La cifra se dispara en adolescentes, llegando incluso a la mitad de jóvenes que consume estas bebidas, al menos, de forma esporádica.

Las entidades sanitarias han puesto el foco en los refrescos azucarados en la última década, y por ahí se han colado las bebidas energéticas, que además de una gran cantidad de azúcar contiene cafeína que se bebe como un zumo por algunos niños y adolescentes.

Rizando el rizo: bebidas energéticas y alcohol

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No descubrimos América si decimos que el alcohol tiene efectos devastadores en la salud, especialmente en edades tempranas. Si al problema del consumo de alcohol en edades tempranas le añadimos que la mezcla se realiza con bebidas energéticas, nos enfrentamos a un situación que debe tenerse muy en cuenta.

El progreso de la regulación de los alimentos insanos está consiguiendo grandes logros respecto al marketing y publicidad dirigido a niños y adolescentes. Queda mucho camino por recorrer, y dentro de las tareas pendientes se encuentra la regulación de las bebidas energéticas, tanto para menores de edad como para mayores.

En este artículo de Vitónica explicamos de forma detallada todos los efectos secundarios que se producen al mezclar alcohol y bebidas energéticas. La ingesta incorrecta de la cafeína incluida en estas bebidas puede llevar a complicaciones graves, ingresos hospitalarios e incluso la muerte.

La cafeína no es el problema, de hecho el café, el cacao y otros alimentos vegetales que la contienen están asociados con beneficios para la salud. Yo he bebido, y seguramente beberé en alguna ocasión puntual una bebida energética, no hay mayor problema en ello. El error es tomar varias bebidas energéticas como si fuesen agua, cuando están muy lejos de serlo.

En Vitónica | El consumo habitual de bebidas energéticas puede contribuir a la obesidad y una peor salud oral

Imágenes | Kenny Eliason (Unsplash), Johnny McClung (Unpslash), Sexto Abismo (Unsplash)

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