La avena es un cereal que suele ingerirse como desayuno o tentempié en forma de barrita por cada vez más personas que deciden cuidarse. La avena cuanta con una larga lista de beneficios para la salud, aunque también pueden encontrarse algunos inconvenientes. A lo largo del artículo describiremos cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de ingerir avena cada día.
Avena, el cereal favorito de muchas personas para empezar el día
La avena (Avena sativa L.) es única entre todos los cultivos de cereales porque posee muchos nutrientes que tienen valor para la alimentación humana, la alimentación animal, el cuidado de la salud y los cosméticos. Es un cultivo anual cultivado desde hace más de 2000 años en diferentes partes del mundo y es uno de los cultivos más antiguos conocidos por la civilización humana.
Apareció en cultivo varios miles de años más tarde que otros cereales como el trigo y la cebada, pero a día de hoy es casi tan consumido como ellos. La razón es que tiene un muy buen equilibrio entre nutrientes y está demostrado que favorece muchos ámbitos de la salud.
La avena se ha posicionado como uno de los cereales favoritos en el desayuno y también para elaborar las barritas energéticas. Su ingesta es beneficiosa para la salud, pero como todo en exceso, tiene algunos inconvenientes que pueden aparecer.
Eso no significa que dejemos de tomarla, ni mucho menos, simplemente que es preferible que nuestra tenga cabida para un gran surtido de alimentos y no abusemos de ninguno de ellos en concreto, tampoco de la avena.
Ventajas de consumir avena cada día
Una gran revisión de los estudios científicos de calidad resumió las propiedades beneficiosas para la salud que aporta la avena. De manera muy resumida, este alimento reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares al tener el potencial de disminuir el colesterol y mejorar la función vascular.
La diabetes tipo II también puede mejorar su regulación con la ingesta de avena, ya que este cereal evita picos de glucosa en sangre y mejora el funcionamiento de la insulina, vital para el manejo de la diabetes. La fibra dietética y el poder saciante de la avena podría ayudarnos a regular el peso corporal, lo que se asocia con una larga lista de enfermedades que se verían reducidas.
Este cereal milenario ha mostrado efectos en diferentes mecanismos de cánceres como el de colón, además de aportar agentes quimiopreventivos para otros tipos de cáncer. Una de las muchas razones es su actividad antioxidante que es la que causa la reducción de todo tipo de enfermedades.
Los radicales libres que se generan en nuestro organismo por diferentes hábitos como el tabaquismo, sedentarismo, dieta poco saludable y otros, hace que envejezcamos más rápido. Ese exceso de radicales libres se soluciona eliminando las fuentes que lo propician (no fumando, haciendo ejercicio físico, comiendo mejor...), a lo que ayudan alimentos como la avena y su poder antioxidante.
El papel de la avena en la microbiota también debe citarse como uno de los beneficios más importantes del cereal para nuestra salud. Las miles de bacterias que conviven en el intestino y otras zonas corporales se asocian con nuestro bienestar o nuestra enfermedad.
Inconvenientes: ¿es seguro comer avena todos los días?
Después del apartado anterior queda claro que la avena es uno de esos alimentos que debemos tener cerca. El problema llega cuando genera algunos inconvenientes en ciertas personas que no la toleran bien o abusamos de ella desplazando otros alimentos igualmente saludables.
La digestión de la avena puede resultar pesada y causar gases, hinchazón y malestar abdominal. Los causantes pueden ser el tipo de avena y la forma de ingerirla, por lo que puedes modificar ambas cosas y comprobar si sigue generándote malestar.
El exceso de fibra puede estar también detrás de esas flatulencias, hinchazón gástrica, e incluso de calambres abdominales. La avena es muy rica en fibra, por lo que su digestión, unida al consumo de otros alimentos muy ricos en fibra, puede ser la que te causa este proceso.
La avena, como otros cereales y legumbres, contiene antinutrientes que puede interferir en la absorción de ciertas vitaminas y minerales. Esa es la razón por la que ponemos en remojo los garbanzos u otras legumbres, y los cocinamos, para evitar, en la medida de lo posible, que "nos roben" esos micronutrientes.
Esa es la razón por la que tomar lentejas, avena y cualquier grano integral de manera abusiva debe ser evitado. Tomarnos una taza de avena en el desayuno no es abusar de ella, pero tomarlo en el desayuno, en la merienda y en la cena, sí. En lugar de abusar de la avena o cualquier alimento, ingiere fuentes ricas en vitaminas y minerales para evitar tener un déficit en cualquier vitamina y mineral.
Hay personas que no pueden o deben consumir avena, más allá de las personas celíacas o las alérgicas a la avena. Un grupo especial que debe cuidar la ingesta de avena son las personas con anemia ferropénica, causada por déficit de hierro. El salvado de avena, por esos "antinutrientes", impide la absorción completa de dicho mineral.
Tampoco es recomendable que los pacientes con enfermedades intestinales (Crohn, enterocolitis, diverticulitis...) consuman avena porque podrían ver agravadas esas patologías. De la misma forma, si estás pasando por un proceso de gastroenteritis o diarrea, evita en ese lapso de tiempo ingerir avena para que no se vea aumentado.
Otro de los "inconvenientes" que se le puede atribuir a la avena, como a prácticamente todos los alimentos naturales, es que puede contener tóxicos. Esos niveles se controlan por los organismos pertinentes que establecen unos umbrales por encima de los cuales no se puede comercializar el alimento.
Más allá de estos inconvenientes, sobre todo en poblaciones especiales, la avena es un alimento saludable que podemos ingerir todos los días en cantidades normales. Será mucho más perjudicial desayunar bollería y cereales azucarados cada mañana que tomar un bol de avena.
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Imágenes | Margarita Zueva (Unsplash), Ekaterina Kasimova (Unsplash), Ovidiu Creanga (Unsplash), Towfiqu Barbhuiya (Unsplash)
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