Hay alimentos que, por sus características (calorías o composición nutricional), son perfectos para introducirlos en un régimen de adelgazamiento. Aunque no todo es cuestión de calorías, hay alimentos que puedes comer sin preocuparte de engordar.
En eso de engordar influyen muchísimos factores, pero es cierto que hay alimentos que podemos comer sin preocuparnos en exceso de si afectarán de forma significativa en nuestro peso. Mientras comamos unas cantidades razonables, sería difícil que nuestro peso se viese afectado de forma notable. Veamos cuáles son esos alimentos.
Alimentos que puedes comer sin preocuparte de engordar
En general: frutas, verduras y hortalizas pueden comerse "ad libitum", por sus escasas calorías, cantidad de fibra y contenido en agua. Pero, también hay alimentos como los frutos secos, con mucho contenido en grasa, que se ha demostrado que no engordan tanto como se pensaba. Veamos un listado de alimentos que puedes comer sin preocuparte de engordar.
- Frutas: aquí no tenemos excusa por la gran variedad de frutas que tenemos. Lo ideal es consumir fruta de temporada. Además de que la mayor parte de la fruta es rica en agua, también tienen fibra, pocas calorías y mucha densidad nutricional a nivel de micronutrientes, lo que las hace perfectas para comer a diario y sin preocuparte de engordar.
- Verduras y hortalizas: junto con las frutas, deberían de ser la verdadera base de la pirámide nutricional. En todas las comidas importantes se deberían añadir verduras y hortalizas. Ocurre lo mismo que con la fruta, tienen pocas calorías, mucha agua y fibra, los componentes perfectos para poder comerlos sin preocupación.
- Carne blanca: compuesta básicamente por proteína y agua. La carne blanca es muy popular en dietas de adelgazamiento, no obstante, lo ideal es compatibilizarla con las carnes rojas. Y, ¿cuáles son las carnes blancas? Carnes como el pollo, pavo, conejo, lomo de cerdo y aves en general.
- Pescado blanco: sucede algo similar que con las carnes blancas, son ricas en proteínas y bajas en grasas y calorías, lo que las convierte en un alimento que provoca cierta saciedad y poca densidad calórica. Los pescados blancos son: merluza, rape, gallo, bacalao, rodaballo, dorado, congrio, lenguado o lubina.
- Legumbres: su cantidad de fibra y su aporte proteico hacen de las legumbres otro alimento perfecto para saciarnos y evitar un exceso en la ingesta de otro alimentos. Además, cuando las preparamos sulen retener agua, con lo que su densidad calórica se reduce mucho. Ya hace unos años que los estudios apuntan a que son saludables y ayudan a combatir la obesidad.
- Frutos secos: como hemos dicho antes, hay evidencia científica de que consumir frutos secos no hará que engordes, por mucho contenido en grasa que tengan. Eso sí, cuando hablamos de frutos secos, nos referimos a frutos secos crudos, sin tostar, salar o tratar.
- Mariscos, crustáceos y moluscos: teniendo en cuenta que casi toda la composición de estos alimentos es agua, nos podemos hacer una idea de la baja cantidad de calorías que tienen. Además de lo agradable de su sabor, estos alimentos si los comemos de forma frecuente no vamos a tener problemas con la báscula.
- Agua: aunque no es en sí un alimento al carecer de nutrientes, el agua es fundamental para la vida y debe ser la bebida principal en nuestro día a día. El dejar a un lado los refrescos o bebidas con alcohol y beber exclusivamente agua es un paso importante a la hora de cambiar hábitos para perder peso.
- Huevos: uno de los alimentos más demonizados años atrás ha pasado a ser un súperalimento. Por su contenido en proteína, el huevo confiere saciedad y junto a su baja densidad calórica lo hacen ideal para consumir a diario. Y si lo que nos preocupan son las calorías, nos podemos quedar solo con la clara. Aunque, como decimos, no vas a engordar por comerte uno o dos huevos al día.
¿Por qué estos alimentos no engordan tanto como pensamos?
Como hemos comentado al inicio, son varios factores los que van a hacer que uno o varios alimentos no tengan importancia a la hora de ganar peso, por mucho que los comamos a diario. Claro, que tenemos que tener en cuenta otros aspectos que influyen en el peso como ejercicio, descanso y forma de preparar estos alimentos.
Por un lado están las calorías. Casi todos estos alimentos tienen pocas calorías o baja densidad energética, algo que hace que aunque comamos grandes cantidades, no estemos consumiendo muchas calorías.
Por otro lado está la capacidad saciantes de estos alimentos, bien por su contenido en proteínas, fibra o agua. Ya vimos hace un tiempo como los alimentos ricos en proteínas ayudan a adelgazar por diversas acciones en nuestro organismo.
Y un aspecto muy importante: todos estos alimentos no están procesados, es lo que muchos dirían que son "alimentos naturales". Cuánto más procesado esté un alimento, normalmente, más sabor, menos saciedad y más calorías tiene. Un fruto seco puede ser muy saludable y no suponer un problema para adelgazar, pero si está procesado se convierte en otro alimento.
Eso sí, la forma en que cocinamos y consumimos estos alimentos es muy importante. Una merluza hervida y servida con guarnición de verduras no es lo mismo que una merluza servida con salsa. El sabor, claro, tampoco es el mismo, pero es que no se puede tener todo.
Fotos | Priscilla du Preez (Unsplash), Mathew Moloney (Unsplash), Alexander Schimmeck (Unsplash)
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