Aplicaciones móviles que ayudan a controlar lo que comemos o brindan rutinas de ejercicios y gadgets que nos motivan a movernos o cuantifican el día a día pueden ser más útiles de lo que pensamos al momento de perder peso y a continuación te contamos por qué.
Automonitoreo y pérdida de peso
Autoevaluar diferentes factores de nuestro estilo de vida tales como la dieta o el entrenamiento ha sido asociado a mayor pérdida de peso al igual que el control periódico del peso y allí puede radicar la ayuda de la tecnología para adelgazar.
De hecho, un reciente estudio publicado en la revista Obesity comparó la pérdida de peso en personas con obesidad y sobrepeso que emplearon estrategias tradicionales de automonitoreo (Ejemplo: diarios de entrenamiento o de alimentos), gadgets o gadgets más tecnología del móvil como por ejemplo aplicaciones.
Se evaluó el peso corporal al inicio, a los tres meses y a los seis meses del estudio y se comprobó que aquellos que empleaban gadgets más tecnología móvil eran quienes habían perdido más peso, mientras que quienes usaron las estrategias tradicionales fueron quienes menos adelgazaron.
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Asimismo, las tecnologías que favorecen el autocontrol de diferentes parámetros como peso, dieta y ejercicio, favorecen la adherencia al tratamiento para adelgazar y nos ayudan a modificar comportamientos o hábitos, lo cual sin duda podría ser beneficioso para perder peso en el tiempo.
Por todo esto y porque pueden brindar información útil o motivarnos a esforzarnos cada día, los wearables, las aplicaciones móviles u otras tecnologías que favorecen el automonitoreo podrían ser de mucha ayuda al momento de perder peso.
En la actualidad, disponemos de infinitas opciones entre gadgets que cuantifican junto a sus respectivas aplicaciones, por lo que, al momento de comprar debemos tener en cuenta diferentes factores para que realicemos una elección efectiva y la tecnología verdaderamente colabore con nuestros deseos de adelgazar.
Bibliografía consultada | Nutr Hosp. 2015 Dec 1;32(6):2472-7. doi: 10.3305/nh.2015.32.6.9847.; Obesity, Volume 24, Issue 8, August 2016, Pages 1653–1659 y Journal of Medical Internet Research, Vol 16, No 8 (2014).
Imagen | Moto 360 e iStock
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