Desayunar como un rey parece ser la mejor regla para llevar una vida saludable, ya que si concentramos gran parte de las calorías el día en la primer hora de la jornada, tendremos muchos beneficios y menos apetito así como mayor actividad metabólica después.
En un saludable desayuno deben incluirse hidratos, proteínas y no nos olvidemos de las grasas en el desayuno, pues su inclusión también puede colaborar en una menor ingesta de estas durante el resto del día y mantener sano el organismo al no descontrolar la dieta con el consumo de otros alimentos.
Solemos olvidar que aunque sea en pequeñas proporciones, las grasas deben estar presentes en el desayuno, por eso, podemos optar por hacer unas tostadas con aceite de oliva, agregar semillas al batido o frutas secas al yogur, de manera de obtener las grasas que necesitamos en la principal comida del día.
Asimismo, podemos elaborar un bocadillo con queso y atún, o por qué no, con jamón serrano que también puede ofrecernos buenas grasas para el organismo. Las grasas de buena calidad no sólo benefician al corazón, sino que retardan la aparición de hambre nuevamente, por eso, incluir las mismas en la principal comida del día es de gran utilidad incluso si queremos perder peso
La primer hora del día parece ser un momento clave para preservar nuestra salud con lo que comemos. El desayuno debe reunir alrededor de un 25-30% de las calorías del día y estas deben ser provistas por hidratos, proteínas y un 20 a 30% de grasas, en lo posible, saludables.
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Imagen | Marceljanus
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