Estas son las siete infecciones más comunes que puedes contraer en el gimnasio

Estas son las siete infecciones más comunes que puedes contraer en el gimnasio
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Acudir a un gimnasio suele ser sinónimo de hábitos de vida saludables, pero por desgracia muchas veces los malos hábitos de las personas pueden hacer que esa búsqueda de una vida sana se convierta en un quebradero de cabeza, y es que en ocasiones la falta de higiene de algunos usuarios puede provocar que nos contagiemos de determinadas bacterias u hongos.

Pero esto no quiere decir que los gimnasios sean un sitio que debamos evitar. Simplemente con que mantengamos unas adecuadas medidas de higiene tales como lavarnos las manos después de utilizar los servicios, el uso de chanclas personales en la ducha o secar el sudor de los bancos o máquinas que utilicemos son medidas que evitarán el riesgo de contagio.

Virus del papiloma humano

Cuando hablamos de Virus del Papiloma Humano (VPH) en realidad estamos hablando de un grupo de virus que se encuentran aglutinados bajo este nombre (existen más de 2000 tipos diferentes), y es la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más común del mundo.

A pesar de que la forma más común de transmisión del VPH es mediante las relaciones sexuales, bien es cierto que en un porcentaje reducido de las ocasiones la forma de transmisión, hablando del entorno de un gimnasio, podría estar relacionada con la falta de higiene y el sudor, especialmente en los bancos de la zona de musculación (que por norma general la gente o no lleva toalla o no seca el sudor) o en los sillines de las bicicletas: sudor + transpiración = riesgo de contagio. La solución: una mejor higiene por parte de todos.

Una de las particularidades del VPH es que en un alto número de los casos, la persona ni siquiera sabe que lo sufre o ha sufrido, ya que los tipos más frecuentes suelen no presentar síntomas. En otros casos, este virus puede provocar la aparición de verrugas y, en los casos más graves, puede llegar a provocar la aparición de determinados tipos de cáncer.

Virus

Si bien para el VPH no existe cura, sí que existen una serie de pautas que podemos adoptar en caso de padecerlo (aparte del uso de anticonceptivos en el caso de las relaciones sexuales o unas adecuadas medidas de higiene en el gimnasio en lo que al sudor se refiere como es el uso de toalla y secar las superficies que utilicemos) e incluso existen vacunas que pueden ayudarnos a prevenir los tipos de VPH de alto riesgo.

Hongos

Las zonas más comunes de un gimnasio en las que podemos contraer los hongos suelen por norma general las salas de máquinas, aparatos y los baños (duchas y las tazas de los WC principalmente).

En la zona de las duchas, el alto grado de humedad de las mismas es el medio preferido por los hongos para su proliferación, por lo que llevar chanclas cuando nos duchemos reducirá las posibilidades de contagio.

Por contra, en la sala de máquinas y pesas, el principal culpable de los contagios que puedan producirse es, nuevamente, la falta de higiene de las personas: el sudor y no lavarse las manos cuando volvemos del baño son dos de los principales factores culpables de ello.

Infección por estafilococos

Si bien existen más de 30 tipos diferentes de estafilococos, el más común suele ser el "estafilococo aureus", responsable de, entre otras infecciones como infecciones en la piel (como espinillas o forúnculos), neumonía o intoxicaciones alimentarias.

Estafilococo

A pesar de que no suelen tener complicaciones, si la infección fuese de la suficiente gravedad, las bacterias podrían llegar al fujo sanguíneo y, con ello, provocarnos una septicimia, cuyas consecuencias podrían ser sumamente graves.

Por norma general, este tipo de infecciones suelen tratarse mediante la administración de antibióticos.

Foliculitis

La folicutlitis es la infección que se produce cuando los folículos pilosos (la parte de nuestra piel que ayuda al crecimiento del cabello), se infecta con alguna bacteria (el Staphylococcus aureus suele ser la bacteria más común causante de esta infección). El síntoma principal por el que podemos reconocer esta infección es la formación de pequeños granitos de color blanco alrededor de uno o varios de estos folículos pilosos.

Dependiendo del tipo y la gravedad de la foliculitis, el tratamiento podrá variar. En cualquier caso, éste deberá ser prescrito por un médico. Algunos de los tipos y tratamientos existentes son:

  • Foliculitis estafilocócica: los tratamientos más habituales suelen el uso de antibióticos tópicos u orales (volvemos a insistir en la importancia de que sea un médico quien nos lo prescriba) y el afeitado de la zona afectada mientras realizamos el tratamiento y hasta que la infección desaparezca.

  • Foliculitis por Pseudomonas (foliculitis de la tina): es de las más leves que pueden darse, y rara vez va a necesitar de un tratamiento específico, aunque el médico podría recetarnos algún medicamenteo para tratar la picazón que nos provoque este tipo de foliculitis.

  • Pseudofoliculitis de la barba: el principal tratamiento para este tipo de foliculitis se reduce a unos hábitos de higiene personal adecuados, gracias a los cuales suelen desaparecer los síntomas.

  • Foliculitis pityrosporum: en este caso, el uso de antibióticos puede empeorar la situación, por lo que el tratamiento más eficaz será el uso de antifúngicos orales o tópicos.

Sobreuso Antibioticos
  • Foliculitis eosinofílica: en caso de infecciones de este tipo extremadamente graves, el médico puede mandarnos un tratamiento consistente en el uso de corticosteroides orales, pero debemos saber que el uso de esteroides puede tener repercusiones si el mismo se produce durante largos periodos de tiempo, por lo que este tratamiento debe ser corto.

Resfriados y gripe

Posiblemente una de las infecciones o enfermedades más comunes que podemos contraer en un gimnasio (y en cualquier otro lugar). Independientemente de que llevemos o no toalla (que deberíamos llevarla siempre), en un gimnasio estamos tocando continuamente objetos y superficies que previamente han sido tocados por infinidad de personas, y como es imposible un ambiente 100% esterilizado, va a ser una de las principales infecciones.

Resfriado Gripe

Además, aunque seamos los únicos que antes de coger una barra o mancuerna la limpiamos con nuestra toalla y sequemos el banco antes de usarlo, "gracias" a los sistemas de ventilación de los gimnasios actuales, los virus liberados en toses y estornudos tienen un magnífico medio de transporte y diseminarse por todo el gimnasio.

Onicomicosis

Quizás por este nombre no os suene esta infección, pero es una de las más comunes que podemos sufrir en las uñas de nuestros pies, y que generalmente viene provocada por bacterias como la cándida o por hongos de la rama de los mohos. La principal medida que podemos adoptar para evitar esta infección es la de mantener una correcta higiene personal y, por supuesto, llevar unas chanclas de ducha al gimnasio, para evitar andar descalzos por el suelo de los vestuarios y en las duchas.

Los principales ambientes en los que esta infección puede aparecer son aquellos en los que exista un cierto grado de humedad, medio en el cual estos hongos y bacterias se desarrollan y reproducen con mayor facilidad, por lo que igualmente pueden llegar a sufrirla personas que aunque no acudan a gimnasios o piscinas, trabajen con calzado que favorezca la humedad del pie (de ahí que la higiene personal, volvemos a señalarlo, sea tan importante para prevenir estas infecciones).

Imágenes | iStock
En Vitónica | Uñas negras en el corredor, ¿cómo tratarlas? El drenaje de la uña (y II)
En Vitónica | Todo lo que tienes que saber sobre el herpes: causas, síntomas y tratamiento

Comentarios cerrados
Inicio