La importancia de hacernos citologías periódicamente: para qué sirven y cada cuánto tiempo tenemos que hacerlas

La importancia de hacernos citologías periódicamente: para qué sirven y cada cuánto tiempo tenemos que hacerlas
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si hay un aspecto de la salud  que las mujeres evitamos en cierto modo, esa es la salud reproductiva y genital. De hecho, muchas de nosotras no llegamos a tener claro cada cuánto tenemos que hacernos una citología o, todavía peor, para qué sirven exactamente o si solo son necesarias cuando notamos que algo no anda bien.

Teniendo en cuenta que se trata de una prueba relativamente incómoda, por la situación y por la prueba en sí, no es de extrañar que la evitemos en cierto modo. Si no tenemos síntomas es más que probable que lo alarguemos tanto como podamos. Pero la realidad es que por muy incómoda que sea, la citología es una prueba importante y necesaria que tenemos que hacernos cada cierto tiempo.

La importancia de las citologías

Uno de los principales motivos para hacernos una citología es que se trata de la prueba que puede ayudarnos a detectar de manera precoz el cáncer de cuello de útero u otras lesiones precancerosas. Teniendo en cuenta que se tratan de cánceres que, en ocasiones, resultan bastante silenciosos, la importancia de detectarlo a tiempo es vital.

Pero no solo eso, sino que también se trata de una prueba que ayuda a diagnosticar infecciones vaginales. De esta manera, si existe algún problema, nuestro ginecólogo o ginecóloga podrá ofrecernos el tratamiento adecuado cuanto antes.

Cada cuánto tenemos que hacernos una citología

Istock 898903846

La recomendación más habitual es que se comiencen a hacer citologías a partir de los 21-25 años o con anterioridad si ya hemos comenzado a mantener relaciones sexuales. Los primeros tres años se recomienda que nos hagamos citologías una vez al año o cada dos.

Después de los 30 años, o en caso de que las últimas tres citologías no hayan dado resultados negativos, será suficiente con realizar una cada tres aproximadamente. En cualquier caso, será nuestro médico o ginecólogo quien nos diga la frecuencia con la que realizar la prueba.

A partir de los 65-70 años es posible que podamos dejar de hacernos estas pruebas, siempre que en los 10 años anteriores ninguna haya dado problemas . De nuevo, será nuestro profesional médico el que nos indique cuando podemos dejar de hacérnoslas.

En el caso de mujeres en las que hayan tenido positivos en alguna citología, es probable que el médico recomiende hacer citologías y pruebas adicionales más a menudo.

En Vitónica | Estas son las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes (y así puedes prevenirlas)

Imágenes |iStock

Comentarios cerrados
Inicio