Crema de calabaza y colinabo con jengibre, suave y sin patata: receta saludable reconfortante

Crema de calabaza y colinabo con jengibre, suave y sin patata: receta saludable reconfortante

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Crema de calabaza y colinabo con jengibre, suave y sin patata: receta saludable reconfortante

Cuando el cuerpo empieza a pedir platos de cuchara más reconfortantes para tomar templados o calientes, las cremas o purés de verduras son siempre una opción estupenda, especialmente para la cena. La crema de calabaza es una de nuestras favoritas que suele gustar a toda la familia, y en esta versión sustituimos la típica patata que la suele acompañar por colinabo, una hortaliza mucho más ligera y nutritiva que ayuda a darle además mejor textura.

Si no encuentras colinabo o nabicol puedes probar a añadir nabo blanco o combinarlo con un poco de zanahoria, más dulzona. Estas hortalizas nos permiten prescindir de la patata que normalmente se cuece con la calabaza para hacerla más melosa y suavizar su potencia, y a menudo se añade nata o leche para volverla más cremosa.

No hace falta recurrir a lácteos para lograr una crema sedosa y suave, tan solo dejar que la verdura se cueza sin prisa y triturarla muy bien, emulsionando con el brazo de la batidora, ajustando el caldo al gusto.

Ingredientes

Para 6 personas
  • Jengibre pelado picado o rallado 15 g
  • Comino en grano (o al gusto) 2.5 g
  • Cebolla mediana pelada picada 1
  • Calabaza pelada troceada 600 g
  • Colinabo o nabicol pelado troceado 300 g
  • Vino blanco (un chorro, opcional) 50 ml
  • Caldo de verduras (aproximadamente) 500 ml
  • Cúrcuma molida al gusto
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer crema de calabazza y colinabo

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 50 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 40 m

Comenzar preparando todos los ingredientes como se indica en el listado. El jengibre se pela fácilmente con una cucharilla, rasacando la piel, y es más sencillo rallarlo con un rallado fino tipo Microplane, pero se puede picar a cuchillo. La calabaza y el nabicol se pelan más fácilmente con un pelaverduras en Y.

Poner un poco de aceite en una olla o cazuela y añadir el jengibre y el comino en grano, con un poco de cúrcuma si se desea. Calentar a fuego muy suave para que las especias liberen su aroma, y añadir la cebolla. Salar ligeramente y, si no queremos añadir más aceite, echar un poco de caldo o agua. Dejar sofreír suavemente hasta que se transparente.

Crema Calabaza Colinabo Pasos

Echar la calabaza y el colinabo, salpimentar, dar unas vueltas y regar con el vino. Dejar que evapore el alcohol y cubrir con el caldo, sin echarlo del todo. Añadir más cúrcuma si se desea, remover, llevar a ebullición, tapar y bajar el fuego. Cocer suavemente hasta que la verdura esté muy tierna, removiendo de vez en cuando.

Triturar con la batidora de brazo o en una de vaso -o usar un robot, si se tiene-, corrigiendo el nivel de líquido al gusto. Probar y ajustar de sal y pimienta, si fuera necesario.

Con qué acompañar la crema de calabaza y colinabo

Nos gusta cerrar el círculo coronando la crema con semillas o pipas de calabaza, que podemos aprovechar de la propia hortaliza cuando la preparemos, si son grandes, o comprarlas al natural. Tostadas ligeramente en la sartén o el horno, aderezadas con especias, añaden un contrapunto crujiente muy rico además de sumar valiosos nutrientes.

Para convertirla en un plato mucho más completo podemos agregar de guarnición huevo duro picado o escalfado, yogur natural o queso cottage, garbanzos cocidos, dados de tofu o un poco de tahina, si somos veganos.

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