Las famosas y virales -y ya clásicas- galletas saludables de dos ingredientes a base de plátano maduro y copos de avena son un básico de nuestra despensa habitual, pero hay que reconocer que a veces se echa de menos un bocado más sabroso y con una textura más crujiente. Esta receta alternativa suma más ingredientes con un extra de proteínas para cuando queramos disfrutar de una galleta energética y nutritiva, pero también con más sabor.
Serán más dulces cuanto más maduro esté el plátano, aumentando así los azúcares naturales de la fruta, que a la vez conlleva un aroma a plátano más intenso. Sin embargo, en casa las hemos hecho también con plátanos más verdes y quedan también muy bien; solo habrá que machacarlos más o usar una batidora, que hace la tarea más fácil.
Cambiando la proteína en polvo por otra a nuestro gusto podemos darle sabores distintos si está aromatizada con vainilla, fresa, naranja... o podemos emplear también proteína sabor chocolate o con cacao puro. Aconsejamos usar copos de avena de los finos para obtener una mejor textura, y no formar galletas excesivamente grandes.
Precalentar el horno a 180ºC con aire o 200ºC con calor arriba y abajo, y preparar una bandeja grande con papel sulfurizado. Trocear el plátano y machacar en un recipiente con el huevo hasta formar una pasta homogénea sin grumos, o triturar con batidora.
Añadir todos los demás ingredientes menos la leche, mezclando a mano hasta tener una masa homogénea que sea húmeda y maleable. Si estuviera dura y seca, agregar leche o bebida vegetal a chorritos pequeños.
Distribuir la masa en la bandeja con un par de cucharillas y darles forma de disco redondeado, ayudándonos de las manos humedecidas o una espátula pequeña. Hornear durante 10-15 minutos, hasta que estén doradas y los bordes empiecen a tostarse. Esperar un poco fuera del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
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Con qué acompañar las galletas proteicas de avena y plátano
Por sí solas o acompañadas de un vaso de leche, bebida vegetal sin azúcar en versión casera, con el café de la mañana o una infusión a media tarde, estas galletas proteicas son un rico bocado muy nutritivo que pueden apetecer a cualquier hora, siendo un desayuno para llevar o snack estupendo para incorporar en nuestra rutina deportiva. Por supuesto, siempre sin abusar de golpe y según nuestras necesidades energéticas.
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