Las flexiones de brazos son el ejercicio estrella que podemos hacer con el peso corporal. A pesar de ser uno de los movimientos más vistos en los gimnasios, pocas personas son las que exprimen al completo cada repetición y no cometen fallos. Los siguientes errores típicos de las flexiones pueden eliminarse rápidamente, haciendo que el mismo ejercicio sea mucho más estimulante y eficaz.
¿Cuáles son los errores típicos que se cometen en las flexiones de brazos?
Abrir los codos
El error más común que cometemos al hacer flexiones de brazos es colocar los brazos demasiado abiertos. Si nos grabara un dron desde arriba, nuestro cuerpo se vería como una cruz, pero debería de verse como una flecha. Para ello, pega los codos a tus costados y evita que se abran más de unos 30º. La salud de tus hombros será mucho mejor si no cometes este error.
Hundir tus caderas
A la hora de realizar las flexiones, tu cuerpo debe forma una línea recta desde la cabeza hasta los pies. Un error común es hundir las caderas por el peso que se da en esta zona media entre los apoyos de las manos y de los pies. Para evitarlo, mejora tu control motor siendo consciente de este error, y fortalece el core con ejercicios muy similares a las flexiones como las planchas frontales.
Olvidar la retracción escapular
La retracción escapular consiste en juntar tus omóplatos lo máximo posible y llevarlos hacia abajo. Esta posición escapular evita que tus hombros sufran y aumenta el estímulo de tu pectoral al estirarlo al máximo en cada repetición. Antes de hacer la primera repetición, haz la retracción escapular y no la pierdas en toda la serie.
Dejar de lado la conexión mente músculo
Antes de entrar en el gimnasio debemos dejar el ego en la puerta. El ego es aquello que nos pide añadir más carga o hacer más repeticiones en detrimento de la calidad de cada repetición y de una buena técnica. No tengas prisa en hacer cada repetición.
En su lugar, conecta tu mente con tu músculo y exprime cada repetición de manera que lo importante sea el estímulo y no el número de repeticiones. No acortes el rango de movimiento para hacer más repeticiones, sino que céntrate en rozar el suelo con tu pecho y estirar los brazos al final de la repetición.
Empujar "solo" hacia arriba
El último error es uno que comete prácticamente la totalidad de la población que entrena. Cuando hacemos flexiones nos centramos en empujar el suelo para llevar nuestro cuerpo hacia abajo y hacia arriba. El pectoral tiene dos funciones: extender los brazos (empujar), pero también la aducción horizontal (el gesto al dar un abrazo).
Con las flexiones se da claramente la extensión de los brazos, pero también podemos ejecutar de manera isométrica, sin movimiento, la aducción horizontal. Para ello, la próxima vez que hagas flexiones, intenta unir tus dos manos haciendo presión contra el suelo, aunque no se moverán del sitio. De esta manera estaremos empujando el suelo de manera vertical y también horizontal, intentando unir las manos.
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Imágenes | WCN 24/7 (Flickr), Daniel Foster (Flickr)
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