Para los que no lo conozcáis, Ricardo Abad es un ultra fondista navarro nacido en el 1971 que ha logrado distintos récords personales y récords guiness a lo largo de su vida, como por ejemplo completar 607 maratones en 607 días (en vitónica os contamos cuando llegó a las 500 maratones, pero luego siguió hasta las 607).
Después de este reto que realizó a lo largo de 2010 y 2011, se propuso como nuevo reto, realizar 52 ironman a lo largo de 52 semanas seguidas. Su reto comenzó en enero de 2013 y finalizó en diciembre del mismo año 2013. Por si esto fuera poco, se ha propuesto un nuevo reto que comienza el sábado 20 de septiembre que consiste en realizar 50 ironman seguidos en 50 días.
Ricardo Abad, un hombre con una vida normal llena de retos
Los deportes de resistencia y sobre todo este tipo de pruebas titánicas como la ironman (3.8 Km nadando seguidos de 180 Km en Bici y 42 Km corriendo), ultraman y las maratones, requieren de un buen fondo físico y una resistencia especial, pero, como bien detalla en su libro "52 IM: 52 Ironman en 52 semanas: historia de un desafío solidario", es más complicado incluso entrenar la parte psicológica para soportar tantas horas de ejercicio en solitario.
Lo más interesante de esto es que Ricardo, al igual que cualquier persona, tiene una vida normal y consiguió conciliar su vida familiar con su mujer, su hija y su trabajo de ocho horas diarias con distintos turnos a la semana en la fundición con su reto, no vive del deporte.
En su libro narra las distintas sensaciones que fue encontrando en cada ironman a la que se enfrentaba, y es verdaderamente interesante y sobre todo muy motivadora leer su experiencia y ver que cualquier persona es capaz de hacer lo que realmente se proponga sin excusas.
Su libro está lleno de frases muy buenas y que comparto en cuanto a su forma de ver y encarar la vida, pero me quedo con este párrafo:
Tener miedo, dudas o incertidumbre no es ningún pecado; al final, no somos en realidad 'hombres de hierro'. El pecado, en este caso, es que el miedo o la duda te paralicen. Las pruebas en el deporte, como en la vida misma, creo yo, consisten en conquistar precisamente estos sentimientos. Es por ello que, más que batir a otro competidor o marcas mundiales, primero te recomiendo que intentes batirte a ti mismo.
Aprende a encontrar tus propios retos, aquellos que más te estimulen. No te limites a imitar a los demás o a seguir los pasos de otros; si algo me ha funcionado en mi vida como deportista es el anhelo de hacer siempre cosas nuevas, diferentes. Sé el creador de tus propios retos y el artífice de tus propios objetivos. El mundo es demasiado amplio para seguir siempre los mismos senderos y la vida demasiado corta para no intentar encontrar nuevos.
Imagen | Thinkstockphoto
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