Tres claves para una buena digestión en días de excesos

En muchas ocasiones, ya sean días en los que tenemos alguna celebración o en los que hacemos algún exceso de más, saliendo a comer fuera de casa, sentimos esa incomodad característica provocada por habernos "pasado un poco de la raya".

¿Y eso en qué repercute? En una mala digestión, molestas abdominales, hinchazón de vientre, o incluso, ardores y dolores de estómago. Para saber cómo evitar todos estos síntomas sólo tenemos que conocer y llevar a cabo algunas claves para conseguir una buena digestión en días de excesos.

Y es que, además, las fechas que nos vienen por delante son, sin duda, unos días de exceso total en nuestro calendario. Comidas de navidad, celebraciones con la familia y un sin parar de comer y de beber a todas horas.

Por eso hoy, os queremos dar algunos consejos muy sencillos para conseguir evitar esa pesadez de estómago y sensación de malestar que provocan los excesos culinarios que nos vienen por delante.

Las grasas y el alcohol son alimentos protagonistas de la mayoría de las comidas copiosas que nos esperan y los peores aliados para nuestro estómago. Controlar lo que comemos, con estas pequeñas recomendaciones, nos facilitará en gran parte el sentirnos mucho mejor.

Controla "en cierta medida" lo que comes

En días de celebración siempre vamos a hacer excesos en nuestras comidas pero, dentro de hacer una excepción, es importante ser conscientes de controlar un poco lo que comemos. Moderar en la medida de lo posible las grasas que tomamos y el alcohol será de gran ayuda.

La toma excesiva de grasas produce una relentización a la hora del vaciamiento de nuestro estómago, así como una sensación de pesadez y dolores abdominales. Si a esto añadimos grandes cantidades de alcohol, que pueden alterar nuestro movimiento natural del esófago, tenemos la combinación perfecta para pasar un rato desagradable durante nuestra digestión.

Moderar las cantidades o las porciones que nos echen en el plato, puede ser un truco perfecto para nuestro estómago. Podemos comer de todo, pero con moderación y control, en lugar de comer tres trozos de carne, come uno, y si se puede rellena tu plato con algo verduras o alimentos más ligeros. Recuerda que muchas veces en estas celebraciones, comemos por comer!

Este punto referente al exceso de grasas, azúcares y alcohol es de vital importancia, sobre todo, para personas que padecen problemas estomacales o hernias, ya que ellos son mucho más sensibles a este tipo de problemas.

A la hora del postre...

Elegir una pieza de fruta sería lo ideal, aunque claro algo complicado con la cantidad de postres y dulces que nos vienen por delante. Pasarse al helado puede ser una buena opción, lo ideal serían helados que no contengan leche.

Y quién no ha dicho alguna vez "un chupito para hacer la digestión", pues bien, médicos del del grupo de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), nos aclaran que de eso nada de nada. No pasa nada por tomar un chupito después de comer, pero no pensemos que es un aliado para nuestra digestión!

En cambio, una buena infusión de té o manzanilla sí que puede ser de gran ayuda para nuestro propósito.

Cómo culminar nuestros días de excesos

Después de hacer un exceso en nuestra alimentación, aunque sea algo más controlado si seguimos estos consejos, es importante no mantenernos quietos y menos todavía tumbados. Levantarse, a estirar un poco nuestras piernas y dar un pequeño paseo, sería ideal para nuestra digestión.

Tomar agua e hidratar el cuerpo durante las siguientes comidas del día va a ser fundamental para compensar el exceso. Para acabar el día, según aconsejan los expertos, nunca acostarse nada más terminar de cenar, por lo menos esperar que haya pasado un par de horas.