Dormir poco no es bueno pero dormir demasiado puede ser igual de perjudicial para tu salud mental, según un nuevo estudio

Dormir poco, o mucho, está asociado con muchos problemas de salud. Uno de ellos es el aumento del riesgo de aparición de síntomas depresivos.

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En redes sociales se promueven movimientos como "el club de las cinco de la mañana" y se comentan aspectos como que dormir es una pérdida de tiempo si queremos ser exitosos. Todas aquellas personas que se consideran "héroes" por dormir menos de cinco horas al día, sin verdadera necesidad, tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la depresión.

Dormir poco (y mucho) se asocia con un mayor riesgo de depresión

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Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la University College London (UCL) ha llegado a la conclusión que dormir constantemente menos de cinco horas por noche podría aumentar el riesgo de desarrollar síntomas depresivos.

Su hallazgo ha sido publicado en la revista Translational Psychiatry en la que han expuesto sus resultados genéticos. Se estudiaron más de 7.000 personas de Inglaterra con una edad promedio de 65 años.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

Si dormimos poco podemos desarrollar alteraciones mentales como la depresión, pero puede suceder lo contrario, que la depresión nos haga dormir menos por problemas de sueño.

Uno de los hallazgos de la Dra. Olesya Ajnakina y el resto de investigadores fue que las personas con una mayor predisposición genética a dormir poco (menos de cinco horas en una noche determinada) tenían más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos.

Sin embargo, las personas con una mayor predisposición genética a la depresión no tenían una mayor predisposición genética a dormir poco (menos de cinco horas en una noche determinada). Eso quiere decir que la depresión no esta asociada a dormir poco, pero que dormir poco sí está asociado con la depresión.

Su descubrimiento principal fue que las personas que dormían cinco horas o menos tenían 2,5 veces más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos. Ningún extremo es bueno, por lo que los participantes que dormían más de nueve horas tenían 1,5 veces más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos que aquellos que dormían un promedio de siete horas.

Dormir poco tiene peores efectos cuanto más edad tenemos

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Cuantos más años tenemos, más debemos cuidar el sueño si queremos disminuir el riesgo de depresión. Con el envejecimiento global de la población al aumentar considerablemente la esperanza de vida es vital promover hábitos saludables en todas las edades, también en adultos mayores.

La falta de sueño en adultos mayores aumenta aún más el riesgo de aparición de síntomas depresivos, por lo que es fundamental y urgente mejorar la higiene del sueño en estas personas. La recomendación general para adultos es dormir entre siete y nueve horas. Dormir menos o más de eso acarrea empeora la salud física y la mental, entre ella el riesgo de depresión.

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Imágenes | Yehor Tulinov (Unsplash), Mel Elías (Unsplash), Budka Damdinsuren (Unsplash)

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