La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares y al mismo tiempo, más polémicas en cuanto a su consumo; ya que muchos de sus componentes pueden traducirse en beneficios para el organismo. Así, un reciente estudio señala que la cerveza podría favorecer la flora intestinal, pero el consumo de alcohol nunca es aconsejable.
Cerveza y flora intestinal
La cerveza es una bebida fermentada y por esta razón es fuente de alcohol y de sustancias con efecto prebiótico en nuestro organismo. Además, brinda hidratos de carbono y entre otras cosas, compuestos fenólicos y sustancias bioactivas que pueden optimizar la composición de nuestras flora intestinal.
Los compuestos fenólicos propios de la cerveza y de otros alimentos pueden tener un efecto prebiótico en nuestro organismo, lo cual puede reforzar la barrera de defensa que tenemos a nuestro intestino y así promover un adecuado funcionamiento del sistema inmunitario.
Según un reciente estudio, los productos de degradación de la cerveza por acción de las bacterias de nuestro intestino podrían tener un efecto antiinflamatorio, anticoagulante, antioxidante y modulador del metabolismo, afectando favorablemente el control de la glucosa y de los lípidos en sangre.
Estos beneficios se observaron tanto con el consumo de cerveza tradicional como con cerveza sin alcohol; por lo tanto, considerando que ni aún en mínimo dosis el consumo de alcohol es beneficioso, sólo es recomendable escoger alternativas sin alcohol.
Unicamente cervezas sin alcohol podrían traducirse en beneficios para nuestro cuerpo; aunque como siempre decimos, la mejor bebida para degustar de forma habitual continúa siendo el agua y podemos obtener compuestos fenólicos con acción prebiótica en nuestro cuerpo con muchos otros alimentos fuentes de fibra y de sustancias bioactivas, como por ejemplo frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y demás.
Como ocurre con el vino tinto que es fuente de resveratrol con acción antiedad y otros beneficios, lo mejor es buscar otras fuentes de compuestos fenólicos, porque el consumo de alcohol nunca será positivo para nuestro cuerpo.
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Imagen | Gerrie van der Walt
