El remojo de las legumbres previo a la cocción resulta fundamental para acortar el tiempo de cocción y también, para reducir el contenido de antinutrientes de estos alimentos. Si te has olvidado de poner en remojo la legumbre, te contamos un sencillo truco para ablandar los garbanzos.
Garbanzos tiernos, aún sin remojo y con corta cocción
El remojo de las legumbres no sólo consigue que los garbanzos estén tiernos con un inferior tiempo de cocción, sino que además hidrata los alimentos y reduce su contenido en fitatos, en taninos y en saponinas que pueden dificultar la absorción de determinados minerales como por ejemplo, el calcio o el hierro.
Sí te has olvidado de remojar las legumbres durante la noche y piensas resolver la comida con garbanzos u otros ejemplares, puedes emplear el microondas para hacer un remojo acelerado y favorecer la hidratación de este alimento.
Pero, un sencillo truco que puedes aplicar es utilizar bicarbonato de sodio durante la cocción de los garbanzos.
Con sólo una cucharadita pequeña de bicarbonato de sodio por litro de agua o por cada 200 gramos de legumbre seca que empleamos, podemos acortar considerablemente el tiempo de cocción de estos alimentos y además, facilitar la retirada de la piel de los garbanzos, ayudando a la digestión de los mismos.
Este es un sencillo truco, muy fácil de poner en práctica, que solamente requiere un ingrediente extra en la cocción de nuestros garbanzos u otras legumbres para conseguir que estos se ablanden aunque no hayas realizado un remojo previo.
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Imagen | Clark Douglas
