Para muchos el azúcar es un tipo de endulzante que destierran de su dieta debido a la cantidad de calorías que aporta y por considerarlo como un alimento nada recomendable a la hora de mantener el peso. Como solución a esto tenemos por un lado dejar de endulzar los alimentos o utilizar alternativas como por ejemplo la fructosa, o también conocido como el azúcar de las frutas que se convertirá en un aliado de nuestro peso.
La fructosa se obtiene de la fruta y se utiliza por la industria alimentaria en la preparación de muchos alimentos como refrescos, postres… Este compuesto es un azúcar simple que tiene la misma composición que la glucosa, por lo que es algo totalmente natural y fácil de asimilar por el organismo.
La fructosa es un carbohidrato que nos aporta grandes dosis de energía, por lo que es una buena forma de cargar los pilas para poder afrontar la actividad que tenemos que llevar a cabo a diario. Pero a pesar de esto debemos tener en cuenta que la fructosa apenas contiene una alta cantidad de calorías, solamente cuatro kilocalorías por cada gramo, endulzando mucho más que cualquier otro tipo de azúcar.
Tradicionalmente la fructosa se ha utilizado como endulzante para diabéticos, pues siempre se ha pensado que el aumento de la glucosa no era demasiado elevado si se consumía esta sustancia. En la actualidad existen posturas divididas con respecto a la fructosa, y es que hay quienes piensan que el aumento de la glucosa no es tan elevado si consumimos fructosa como endulzante, mientras que otros consideran que no es recomendable para los diabéticos por sí suponer un aumento de la glucosa y un riesgo para las personas que tienen esta enfermedad.
Pero a pesar de esto muchas personas siguen utilizando la fructosa como endulzante de sus alimentos, ya que consideran que es la mejor manera de conservar la línea a pesar de que últimamente algunos estudios han demostrado que la fructosa es una de las peores clases de azúcar que existe, ya que muchas personas no lo asimilan adecuadamente y se produce lo que se conoce como intolerancia a la fructosa que afecta a muchas personas. A pesar de esto la fructosa debe tenerse en consideración, puesto que si la asimilamos correctamente es una de las mejores maneras de endulzar los alimentos sin añadir calorías extra con las que tenemos que andarnos con cuidado.
Vía | Dietas.com Imagen | zitherica
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