ChatGPT planificó los entrenamientos durante un mes a un entrenador personal: esto es todo lo que ha ocurrido

La inteligencia artificial es una herramienta muy interesante, pero que puede arrojar algunos errores

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Giorgio Pallikunnel es instructor de Pilates y entrenador personal que probó cómo era ser entrenado durante un mes por ChatGPT. Con el auge actual de la inteligencia artificial es común que queramos utilizarla para todo, y puede tener sentido, pero hay muchos fallos a solventar todavía. Giorgio pidió a ChatGPT que diseñara un entrenamiento de cuatro semanas para ganar masa muscular. Cada semana fue tomando notas para poder publicar después sus sensaciones y evaluar los fallos que la inteligencia artificial comete en el diseño de un programa de entrenamiento.

Los errores de ChatGPT

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Pides lo mismo, pero obtienes programas diferentes

El primer detalle que remarca el entrenador italiano es que debido a un error técnico perdió la respuesta de ChatGPT con el programa mensual. Tuvo que volver a generar otro con la misma información, pero en este caso la inteligencia artificial arrojó variaciones con respecto a la primera propuesta.

Esto pone de manifiesto que el diseño de este programa no es siempre el mismo, sino que puede variar, especialmente si modificamos cualquier parámetro cuando le pedimos que nos lo diseñe. Uno de los errores principales, no de ChatGPT, sino de los humanos, es que no conocemos bien cómo pedirle información.

Si escribimos que necesitamos un programa para ganar masa muscular y vamos a entrenar cuatro días a la semana, por ejemplo, estamos obviando mucha información. Para conseguir la respuesta más detallada posible, la "pregunta" ha de ser muy precisa: nivel de entrenamiento, tiempo de la sesión de entrenamiento, si tienes alguna molestia, si prefieres más pesos libres o máquinas, etc.

Sentadillas y peso muerto en la semana uno

La primera semana del entrenamiento en el gimnasio de Giorgio introducía sentadillas y peso muerto, movimientos muy complejos que necesitan tiempo de aprendizaje. Este error se puede prevenir explicando a ChatGPT que somos principiantes.

Además, en el programa no se especificaba el tipo de sentadilla ni de peso muerto, así que una persona que no entiende de entrenamiento no sabe realmente cuál hacer. Incluso mezclaba peso muerto y sentadilla el mismo día, algo muy demandante a nivel físico, más aún en principiantes.

Algunos ejercicios no se correspondían con los músculos diana

Uno de los errores que señala Pallikunnel es que el día de isquiotibiales y glúteo tenía que hacer, según el programa, extensiones de pierna. Este movimiento es puramente de cuádriceps, por lo que puede que los ejercicios no siempre sean para entrenar lo que buscamos, especialmente si introducimos músculos más complejos a la hora de entrenar.

Dolor que aparece y necesita un trato especial

Durante las sesiones de la parte inferior del cuerpo, resurgió un viejo dolor en mi rodilla derecha, explica Giorgio Pallikunnel en su artículo. Cuando le pidió que modificase los ejercicios por este acontecimiento ChatGPT daba respuestas contradictorias.

El talón de Aquiles de la inteligencia artificial a día de hoy son los detalles y los matices. Cuanto más específico sean las demandas de la persona, más errores puede cometer ChatGPT. Aspectos como el dolor son tremendamente complejos y multifactoriales, así que en estos casos deberíamos ponernos en manos de entrenadores y fisioterapeutas.

No todo está mal en ChatGPT, ni mucho menos

Un grupo de investigadores pusieron a prueba a ChatGPT para diseñar un programa de entrenamiento, y el resultado fue positivo. El futuro, y presente, quizá sea unir al humano y la máquina para llegar más lejos y mejorar el entrenamiento físico.

Un ejemplo de lo que ChatGPT puede hacer para romper el sedentarismo es darnos motivación y diseñar un programa progresivo para perder peso. Eso hizo un oficinista que perdió 12 kilos en tres meses después de pedir motivación a ChatGPT.

Por lo tanto, esta herramienta puede ser la palanca que saque a muchas personas del sedentarismo. Está claro que hay muchas cosas por pulir y que la motivación, precisión y adaptación de un entrenador personal será superior a la de la inteligencia artificial, pero la unión hace la fuerza, y si sabemos pedirle detalladamente lo que buscamos podemos comenzar a entrenar.

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Imágenes | Solen Feyissa (Unsplash), Viralyft (Unsplash)

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