Niños bien hidratos, y en verano más que nunca

Niños bien hidratos, y en verano más que nunca

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Niños bien hidratos, y en verano más que nunca

Siempre hablamos de la importancia de mantenernos bien hidratados para enfrentar con éxito las altas temperaturas del verano y prevenir entre otras cosas, un golpe de calor. Hoy te contamos cómo puedes contribuir a que un adecuado estado de hidratación en los niños, y más aun en esta temporada.

¿Cuánta agua necesita beber un niño?

En primer lugar debemos recordar que cuando hablamos de agua no sólo hablamos del que bebemos sino también, de aquel que comemos mediante los alimentos y preparaciones con alto contenido acuoso en su composición.

Así, debemos saber que el total de agua recomendada por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) a diario, para bebés y niños son las siguientes:

  • De cero a seis meses: entre 100 y 190 ml por kilo de peso por día. Estas cantidades se pueden cubrir ofreciendo pecho materno con mayor frecuencia, sin necesidad de adicionar agua más allá de la leche que consume el bebé.
  • De seis meses a un año: entre 800 y 1000 ml diarios de agua total son suficientes y la mayoría frecuentemente deriva de la leche materna o artificial que aun consumen los bebés en elevadas cantidades, aunque también de agua y puré de frutas o verduras.
  • De uno a dos años: entre 1100 y 1200 ml por día que derivarán de alimentos y preparaciones con alto contenido acuoso, leche y agua.
  • De dos a tres años de edad: en promedio 1300 ml diarios que derivan del agua propiamente dicha y de alimentos y preparaciones sólidas.
  • De cuatro a ocho años de edad: en promedio 1600 ml diarios derivada de agua que se recomienda sea la bebida habitual, así como también de otras bebidas y preparaciones sólidas.
  • De nueve a trece años de edad: entre 1900 y 2100 ml diarios en promedio debiendo ser superior la ingesta en niños que en niñas.
  • De 14 años o más: se consideran las recomendaciones para adultos por lo que las ingestas deben ser en promedio de entre 2000 y 2500 ml diarios.

En todos los casos las necesidades de agua pueden incrementarse en días de temperaturas muy elevadas y ante la práctica de actividad física intensa que fomenta la pérdida de líquido por sudor.

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Ideas y consejos para que los niños estén bien hidratados

Los niños son uno de los grupos vulnerables a sufrir deshidratación, pues a diferencia de los adultos no perciben con facilidad la sed y las necesidades hídricas, sobre todo los niños muy pequeños.

Por ello, es fundamental ofrecer agua o pecho materno con mayor frecuencia en verano o ante temperaturas ambientales elevadas, así como también, antes y después de que los niños jueguen o realicen actividad física.

También es de mucha ayuda ofrecer agua en una botella o vaso atractivo para el niño, como pueden ser aquellos con formas de animales, de colores o con imágenes en su exterior que por experiencia propia sé que incentiva el consumo de agua.

Asimismo puede ser de utilidad ofrecer los líquidos a temperatura fresca o con sabor, aunque no es recomendable el uso de zumos como bebida habitual ni aun siendo naturales, pues no hidratan como el agua. Tampoco son recomendables los refrescos o bebidas deportivas en niños porque pueden ser una gran fuente de azúcar en la dieta infantil.

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Buenas opciones para sumar agua a la dieta de los peques de la casa son las frutas y verduras frescas y preparaciones que las contengan. Algunas frutas como los cítricos, el melón o la sandía son especialmente ricos en agua, así como también el pepino, las hojas verdes, el tomate, el apio y el calabacín.

Con estos ingredientes y otros también podemos elaborar platos como las sopas y cremas frías, purés, batidos y ensaladas que ayudarán a incrementar el agua que comen los niños.

Algunas recetas que pueden ser de ayuda para mantener a los niños bien hidratados en verano son:

  • Brochetas de frutas: ideales para preparar y comer con niños, ya que permite escoger variedad de frutas de estación y jugar con los colores de las mismas para lograr un plato nutritivo, ligero y rico en agua.
  • Piruletas de fruta fresca: esta receta la disfrutarán niños muy pequeños tanto como los mayores, ya que es una forma original de comer fruta y jugar también, reemplazando las piruletas con mucho azúcar por estas ricas en agua.
  • Gazpacho de sandía: con ingredientes de estación podemos lograr un gazpacho original para compartir como aperitivo o en una cena de verano ligera, logrando un gran consumo de agua mediante su ingesta.
  • Aguas de sabores: agregando hierbas, trozos de fruta u hortalizas podemos lograr agua con un sabor y aroma diferente que favorezca su consumo sin acudir a bebidas saborizadas comerciales colmadas de azúcares añadidos. Además, los niños más grandes pueden realizarlas con sus manos y lucirán muy atractivas al momento de servir.


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  • Falsos papardelles de calabacín: las pastas son uno de los platos preferidos de los niños y podemos reemplazarlas o combinarlas con este tipo de preparaciones colmadas de agua. Además, podemos hacer variedad de zoodles diferentes que a los niños les encantará.
  • Ensalada de frutas de verano: con esta receta o combinando otro tipo de frutas podemos lograr platos colmados de agua y además, con vitaminas y minerales varios.
  • Crema fría de zanahorias y mango: con un agradable sabor dulce y una textura que a todos los niños les encantará podemos ofrecer esta crema fría rica en agua, además de carotenos, vitamina A y potasio.
  • Gazpacho de calabacín: mucho sabor y color en esta receta que además de agua permite sumar vegetales que muchas veces los niños rechazan.

Con alimentos y preparaciones sólidas ricas en agua, además de los trucos antes dados podemos cubrir perfectamente las recomendaciones de agua en los niños y así, mantener bien hidratados a los peques de la familia en pleno verano.

Bibliografía consultada | EFSA Journal 2010; 8(3):1459 [48 pp.].
Imagen | iStock y Directo al Paladar

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