La combinación de legumbres y productos del mar es uno de los cuchareos más ricos y nutritivos que podemos preparar fácilmente en casa. Salvo que seamos vegetarianos o alérgicos al pescado o marisco, son recetas sencillas llenísimas de sabor, mucho más ligeras y saludables que los guisos de legumbres con embutidos y carnes.
La calidad e la materia prima elevará aún más el plato, lógicamente, pero tampoco es necesario dejarse un riñón en el marisco para un plato de diario. Todas las legumbres funcionan bien con productos del mar, aunque algo tienen las alubias de tamaño medio y pequeño que las hacen especialmente idóneas para estos platos.
Si no tienes tiempo o no te apetece cocer la legumbre desde el ingrediente seco, simplemente utiliza conservas con las judías cocidas, un recurso fácil y versátil del que no hay que avergonzarse por usar de vez en cuando. Lo importante es incorporar legumbres a nuestra dieta habitual y salir del clásico potaje más repetitivo.
Poner las almejas en un recipiente cubiertas con agua y un buen puñado de sal, unas dos horas antes de cocinar, en la nevera. Picar todas las verduras en trocitos pequeños. Abrir las alubias, escurrir y enjuagar muy suavemente en un colador. Reservar.
Calentar un fondo de aceite de oliva en una cazuela u olla ancha con todas las verduras; salar, añadir el laurel y dar unas vueltas a fuego medio. Cuando coja un poco de color agregar el azafrán y un poco de agua si hiciera falta, dejando que poche todo 10 minutos. Regar con el vino, subir el fuego y esperar a que evapore el alcohol.
Añadir un poco más de agua, bajar el fuego y tapar. Cocer unos 15-20 minutos, hasta que la verdura esté bien tierna. Retirar el laurel y triturar con la batidora de brazo o de vaso, agregando unas cuantas alubias cocidas -las que se hayan roto más, por ejemplo- y algo más de agua para obtener un puré o crema fina.
Devolver a la olla y echar las alubias, removiendo suavemente. Corregir el nivel de líquido al gusto, tapar y dejar cociendo unos 10 minutos a fuego lento. Escurrir y enjuagar las almejas, añadirlas, salpimentar, subir el fuego y tapar. Cocer brevemente hasta que se abran, desechando las que permanezcan cerradas.
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Con qué acompañar las alubias blancas con almejas
Si nos servimos una buena ración generosa de estas alubias guisadas tendremos un plato único bien completo, saciante y nutritivo, que podríamos simplemente acompañar de una ensalada sencilla. Añadiendo pan integral de calidad a la mesa, para rebañar la salsa, sumaríamos más hidratos de carbono de calidad y absorción lenta, aportando más saciedad y fibra.
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