Quien busque una receta de galletas más saludables para preparar de vez en cuando, que sean nutritivas de verdad, esta propuesta de hoy es un buen lienzo para personalizar al gusto. Estupendas para picar algo energético cuando necesitemos recargar las pilas, para llevar o calmar la ansiedad en determinados momentos, son saciantes sin ser pesadas, y tampoco saben a corchopán rancio como otras galletas 'fit'.
Adaptando la receta de Maras Wunderland hemos preparado las galletas más gorditas para que tuvieran un interior más tierno, siendo crujientes por fuera, y reducido el erititrol a la mitad para que no fueran tan dulces, que puede incitar a comer alguna de más. Son galletas sin gluten siempre que usemos copos de avena certificados como tal, pero las personas celíacas tendrán que tener en cuenta si es un cereal adecuado para ellas o sustituirlo por, por ejemplo copos de quinoa, harina sin gluten o más almendra.
Son fáciles de adaptar según nos interese. Si queremos una galleta más dulzona, más 'galleta' como de postre, solo hay que duplicar el erititrol o añadir alguna fruta seca picada, como dátiles, pasas o ciruelas, incluso podemos agregar chocolate negro sin azúcar. Si preferimos unas galletas más saladas podríamos cambiar la vainilla y la canela por especias de curry o pimentón, añadir tomate seco picado, hierbas aromáticas, etc.
Batir bien la tahina porque suele separarse el aceite del resto de la pasta, hasta que quede homogénea. Si es muy densa, necesitaremos echar más bebida vegetal a la masa. Mezclar con el huevo, el erititrol y la vainilla, con una o dos cucharadas de bebida vegetal. Incorporar el resto de ingredientes.
Trabajar la masa hasta tener una textura homogénea, húmeda pero no muy pegajosa. Si estuviera seca o muy dura, echar más bebida vegetal poco a poco, amasando hasta lograr la textura deseada. Tapar y dejar reposar mientras se precalienta el horno a 180ºC sin aire.
Forrar una bandeja con papel antiadherente y tomar porciones de masa con una cucharilla, dándoles forma de bolita con las manos. No deberían ser muy pegajosas, si así fuera, añadir algo más de avena o almendra, o engrasar las manos con aceite.
Distribuirlas en la bandeja ligeramente separadas y aplastar con un tenedor humedecido dejando el grosor deseado; cuanto más finitas, más crujientes. Hornear durante unos 15-20 minutos, hasta que se hayan dorado.
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Con qué acompañar las galletas de tahina
Nos gusta tomar estas galletas saludables con un café, té o una taza de bebida vegetal fría o caliente aromatizada con canela, pero también están buenas como merienda o picoteo de media mañana con un poco de fruta fresca o yogur natural. En una lata hermética aguantan bien varios días.
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