En ocasiones especiales como pueden ser las navidades, con grandes menús de celebración como el de Nochevieja, todos podemos disfrutar de comer lo que nos apetezca y tomar un trozo de turrón o algún que otro polvorón tras la cena. Pero no es mala idea culminar ese menú con un postre más saludable, pensando sobre todo en que sea más ligero para no ponérselo más difícil a nuestro sistema digestivo, que además apetece tras una comilona.
Los postres en vasito son una de las mejores opciones en estas ocasiones, fáciles de preparar pero que lucen elegantes y vistosos, casi de profesional, con la ventaja añadida de que se pueden dejar listos con horas de antelación en la nevera. Apostamos aquí por combinar frutas de temporada con algún lácteo ligero o su equivalente vegetal, si somos veganos, o una opción sin lactosa en caso de ser intolerantes.
El caqui persimón aún está de temporada y merece la pena sacarle partido en sus últimas semanas. Para esta receta necesitaremos ejemplares de los muy maduros, muy blandos, de los que al tocarlos se nos hunden los dedos con facilidad. Si están aún algo duros, se pueden cocer suavemente al fuego con un poco de agua, troceados, o asar en el horno a baja temperatura.
Cortar los persimones por la mitad y extraer la pulpa con una cuchara; si no estuvieran muy blandos, cremosos, trocear y cocer suavemente con un poco de agua. Triturar en con la batidora con 1 cucharadita de zumo de limón hasta obtener una crema melosa con textura casi de natillas o crema pastelera. Separar 300 ml y reservar el resto aparte.
Combinar la nata líquida con los 300 ml de pulpa de fruta en un cazo y la vainilla y mezclar con las varillas. Calentar a fuego muy suave removiendo con las varillas hasta que se espese un poco. Dejar enfriar ligeramente.
Colar el suero o líquido que pueda tener el queso batido desnatado y mezclar bien con el queso de rulo y un poco de ralladura de limón, triturándolo con la batidora si hiciera falta para homogeneizar. Repartir esta mezcla en el fondo de unos cuatro vasitos o cuencos; echar encima la crema de persimón y coronar con la pulpa reservada. Enfriar en la nevera.
Duralex Flanero, 10 cm
Con qué acompañar los vasitos de crema de caqui persimón
Lo ideal es servir estos vasitos fríos, pero dejando que se atemperen un poco fuera de la nevera si la tuviéramos a una temperatura muy baja, para que no se maten los sabores. Podemos coronarlos con unos frutos secos picados para aportar contraste de color y textura, como el festivo pistacho, o coco rallado sin azúcar, y acompañarlos con una bebida digestiva.
En Vitónica | Pudding o crema de chocolate y caqui persimón sin azúcar
En Vitónica | Vasitos de crema de queso batido desnatado con frambuesa
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