Calor y problemas para dormir: qué podemos hacer para descansar bien

Calor y problemas para dormir: qué podemos hacer para descansar bien

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
Calor y problemas para dormir: qué podemos hacer para descansar bien

Esta semana se acerca una ola de calor y con ella comienzan los primeros problemas para dormir bien de noche. Y es que con 25 grados resulta de lo más complicado conciliar el sueño y conseguir un descanso reparador

La explicación a este problema, según algunos investigadores, sería que el ser humano ha evolucionado para vivir de día y dormir de noche, cuando está más oscuro y la temperatura es más fría. Por ello, cuando la temperatura es alta de noche, el cuerpo entiende que algo no anda bien y nos mantenemos despiertos.

Sin embargo - aunque nuestro cuerpo no siempre esté de acuerdo - necesitamos dormir de noche, incluso los días de más calor porque la vida sigue y al día siguiente debemos tener suficiente energía para continuar con nuestras responsabilidades. Por ello, os traemos unos consejos para ayudarnos a dormir bien en estos días.

Un vistazo a…
5 CONSEJOS para NO MORIRTE entrenando en VERANO | Vitónica

Mantén tu habitación a oscuras

Durante el día deberíamos mantener la habitación donde vamos a dormir a oscuras para que se caliente lo menos posible. Al mismo tiempo, si podemos dejar entrar el aire - por ejemplo, bajando la persiana para que no dé el sol, pero dejando abierta alguna rendija para que entré aire - de manera que se cree algún tipo de corriente, la habitación se mantendrá más fresca.

Cuando se acerque la noche, y la temperatura haya bajado, podemos abrir las ventanas y persianas procurando que creen corriente con alguna otra ventana de la casa. De esa manera, la habitación terminará de refrigerarse y estará a una temperatura más adecuada para conciliar el sueño.

ola-de-calor-dormir

Hidratarnos lo suficiente

Mantenernos hidratados es un básico para nuestra salud, pero además ayuda a controlar nuestra temperatura corporal. Por ello, es importante que consumamos agua durante el día, pero también antes de irnos a dormir y durante la noche. De esta manera conseguiremos que nuestra temperatura corporal no se eleve tanto y, además, mantendremos la deshidratación debida al calor a raya.

Evitar el alcohol

Tomar una cerveza fresquita pueden ser muy tentador a la hora de intentar mitigar el calor, pero la verdad es que lo único que conseguiremos consumiendo alcohol es deshidratarnos un poquito más y que nos cueste todavía más dormir.

En vez de tomar alcohol, si no queremos consumir agua constantemente, podemos optar por otras bebidas hidratantes y refrescantes como té helado hecho en casa, limonada sin azúcar o aguas saborizadas - también caseras-.

Ducharnos antes de ir a dormir

Darnos una ducha antes de irnos a dormir puede ser una muy buena idea, pero aunque sea lo que nos pide el cuerpo, lo mejor es no hacerlo con agua demasiado fría - aunque tampoco con agua demasiado caliente-. Según algunas investigaciones, deberíamos intentar ducharnos con agua templada. El motivo es que el agua templada calienta ligeramente nuestro cuerpo, pero facilita que está baje lo suficiente cuando entramos en una habitación más fría.

Este cambio de temperatura sería el que mandaría la señal a nuestro "reloj interno", lo que permitiría al cuerpo prepararse para irse a dormir.

Dormir en la habitación que esté más abajo

El calor se acumula arriba así que, si tenemos varios niveles, lo ideal es que durmamos en las habitaciones que se encuentren en el nivel más bajo que serán las más frescas.

No todo el mundo podrá aprovecharse de este consejo, pero si puedes hacerlo no lo dudes ya que tú descanso te lo agradecerá.

ola-de-calor-dormir

Usar un ventilador de manera eficiente

Los aparatos de aire acondicionado son caros y no todo el mundo puede permitírselos, pero además no son siempre la mejor opción. Si tienes uno, puedes utilizarlo para refrigerar ligeramente la habitación antes de irte a dormir, pero no es recomendable dormir con él encendido.

Si no lo tienes - o si lo tienes, pero necesitas algo alternativo cuando lo apagas - puedes hacer uso de un ventilador. Lo más adecuado es colocarlo cerca de una ventana abierta para que atraiga el frescor hacía dentro de la habitación y lo reparta por el cuarto.

Otra opción son los nebulizadores de agua o, en su versión más rústica pero igualmente eficiente, colocar un recipiente con agua y hielo delante del ventilador.

Imágenes | iStock

Comentarios cerrados
Inicio