Actualmente en gran parte de España estamos pasando por una gran ola de calor. Con ello, hay muchas estrategias para combatir esta ola de calor como la de hidratarnos a base de agua con hielo, sopas frías, fruta y verdura, dormir con el aire acondicionado o abriendo las ventanas
Esta ola de calor hace que las temperaturas aumenten muchísimo y que, por supuesto, tengan consecuencias sobre nuestro cuerpo y metabolismo, las cuales te contamos a continuación.
Qué consecuencias tiene en el cuerpo
Mayor probabilidad de deshidratación
Al aumentar la temperatura ambiental, sobre todo si el grado de humedad es elevado, hay una mayor sudoración, excretando agua y sales minerales. Esto puede provocar una deshidratación elevada si no ingerimos líquidos o alimentos que lo tengan e hiponatremia, que es la pérdida excesiva de sodio, llegando a generar una sensación de malestar muy desagradable. Además, también puede llegar a generar calambres musculares debido a desequilibrios hidroelectrolíticos.
Sed excesiva
Uno de los síntomas más predominantes de la deshidratación es la sed, pero en algunos casos, el mantenerse hidratado no es suficiente debido a que el cerebro detecta constantemente que hace mucho calor y esto puede provocar que el centro de la sed esté siempre activado.
Hipotensión
Cuando hay una temperatura elevada en el ambiente es normal que el tejido de los vasos sanguíneos se elongue para ayudar a que el calor corporal se disipe y que no haya una hipertermia (la temperatura corporal aumenta mucho). Esto hace que la presión sanguínea disminuya y, en algunos casos, sobre todo en personas mayores, puede ser muy peligroso.
Estrés
Durante la ola de calor es normal sentirse más estresados debido a que con las altas temperaturas hay un aumento de la neurotransmisión glutamatérgica y disminuir la GABAérgica. Esto puede provocar delirio, convulsiones, coma y, en casos más extremos, la muerte.
Efectos sobre el metabolismo
Hemos hablado muchas veces que a mayor estresores tengamos sobre nuestro organismo, más energía tendrá que proporcionar para regular esos desequilibrios y menos para lo que nosotros buscamos si hablamos de perder grasa corporal o ganar masa muscular.
Para que exista una eficiencia en cualquier de esos procesos, es importante que estén los estresores justos (como por ejemplo el ejercicio físico) con el fin de que haya una supercompensación. Sin embargo, hay factores que nosotros no podemos controlar como lo es la temperatura ambiente.
Por ello, de lo que nos tenemos que encargar es de aquello que podemos ocuparnos, como hidratarnos correctamente, mantener una buena temperatura y humedad en casa, evitar salir a la calle en las mayores horas de calor, etc.
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