Muchas personas utilizan los ejercicios de respiración, la meditación o el Yoga a modo terapias para reducir el estrés y la ansiedad acumulada por el día a día.
Dada la gran efectividad que ha mostrado el Yoga a la hora de reducir la tensión tanto física como mental, vamos a enseñarte cinco asanas que puedes practicar para relajarte y para sentirte mejor.
Baddha Konasana, o la postura de la mariposa
Si buscas una postura que te ayude a centrarte en el momento presente, de modo que puedas llevar a cabo ejercicios de respiración y de meditación, llevar a cabo la postura de la mariposa puede ser una buena idea.
Hacerla será tan sencillo como tratar de juntar las plantas de los pies mientras te sientas, con la cara externa de los muslos en contacto con el suelo. Una vez allí, trata de respirar hondo y dejar la mente en blanco.
Utthita Trikonasana, o postura del triángulo extendido
La postura del triángulo extendido es una asana muy recomendable para principiantes, ya que no requiere demasiado control corporal y no conlleva prácticamente ningún riesgo.
Mediante esta postura se redistribuye el flujo sanguíneo y se estiran ciertas cadenas musculares, lo cual ayuda a reducir la tensión y a aumentar la sensación de calma y relajación.
Viparita Karani, o postura del gesto invertido
La postura del gesto invertido es una de las asanas más efectivas a las que puedes recurrir si lo que buscas es relajarte, especialmente si te pasas mucho tiempo de pie o si sufres problemas de circulación en las piernas.
Esta postura puede favorecer el retorno venoso desde las piernas hasta el corazón, de modo que la sangre pueda oxigenarse correctamente y redistribuirse de nuevo por todo el cuerpo.
Balasana, o postura del niño
La propia Escuela de Medicina de Harvard ha destacado los beneficios de la postura del niño sobre la sensación de calma y estabilidad, especialmente indicada si la ansiedad está afectando negativamente a tu sueño.
Si padeces alguna lesión en la rodilla, la cadera o la espalda baja es conveniente que te abstengas de llevarla a cabo, pero en caso contrario notarás que es una postura muy relajante.
Bitilasana, o postura de la vaca
La postura de la vaca puede ayudarte a conseguir una respiración más profunda que te relaje y te alivie, además de que también puede ayudarte a mejorar tu postura en caso de que tiendas a mantener los hombros y el cuello adelantados.
Es habitual combinarla con la postura del gato, lo cual permite activar y estirar la musculatura que rodea a la columna vertebral, pero es prioritario conectar la respiración con el movimiento.
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