El agua de chía o la combinación de semillas de chía con agua se ha convertido en una bebida muy popular que puede estimular el metabolismo: te contamos cómo funciona y cómo prepararla en casa.
Agua de chía: la receta
El agua de chía no es más que combinar 200 ml de agua con una o dos cucharaditas de semillas de chía, dependiendo si nos gusta menos o más espesa la preparación, respectivamente.
Podemos saborizar con lima o con limón así como agregar azúcar, endulzantes, o hielo si deseamos una preparación más fresca al momento de ingerir.
Debemos mezclar las semillas de chía con el agua con una cuchara o dentro de un recipiente adecuadamente tapado, para después dejar reposar al menos durante una hora en la nevera, con la finalidad de que el líquido se espese ligeramente y las semillas de chía al combinarse con agua comiencen a gelificar.
Cómo eleva el metabolismo la ingesta de agua de chía
El agua de chía puede repercutir favorablemente en la actividad de nuestro metabolismo, influyendo en los niveles de glucosa en sangre y en el control de los lípidos de nuestro organismo.
De igual forma las semillas de chía constituyen una buena fuente de proteínas así como de fibra, dos nutrientes que ralentizan la digestión y que requieren de gran trabajo para metabolizarse; por lo tanto aceleran nuestro metabolismo al influir en la termogénesis inducida por la dieta.
Por otro lado, la sola ingesta de agua que participa en nuestro cuerpo en diferentes procesos metabólicos puede ser muy favorable para acelerar el metabolismo y ayudarnos a quemar más calorías aún en reposo.
Por lo que, la combinación de agua con semillas de chía que brinda fibra y proteínas resulta muy favorable para estimular la actividad metabólica y beneficiar la salud alejándonos entre otras cosas, de enfermedades cardiovasculares, diabetes, dislipemias, estreñimiento y síndrome metabólico.
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Imagen | Foto de portada: Do Nhu
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