Dieta antiinflamatoria para proteger la salud: estos son los alimentos que la componen y las claves para llevarla a cabo

Dieta antiinflamatoria para proteger la salud: estos son los alimentos que la componen y las claves para llevarla a cabo

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
dieta antiinflamatoria

La inflamación puede ser parte de muchos procesos patológicos y lo que comemos puede ayudar la misma. Por eso, de seguro has escuchado hablar de dieta antiinflamatoria. Te contamos cuáles son sus beneficios y cómo llevarla a cabo.

En qué consiste una dieta antiinflamatoria

Así como se ha probado que una dieta de mala calidad rica en carnes rojas, harinas refinadas y otros ingredientes poco sanos promueven marcadores proinflamatorios en el organismo y pueden conducirnos a la enfermedad, se sabe que podemos llevar a cabo una dieta con el efecto contrario.

Así, una dieta antiinflamatoria sería aquella que ayuda a prevenir o reducir la inflamación en el organismo, contribuyendo de esta forma al cuidado de la salud.

Muchas enfermedades como la artritis, la obesidad y la diabetes,  el cáncer y otras se desarrollan con un fuerte componente inflamatorio, por eso, una dieta antiinflamatoria sería de utilidad para reducir la prevalencia de las mismas o bien, para contribuir a su control y atenuar síntomas.

Los beneficios de una dieta antiinflamatoria

La dieta antiinflamatoria puede ponerse en práctica sin ningún fin concreto más que el cuidado de  la salud toda. No obstante, enfermedades que cursan con inflamación  como la artritis, las tendinitis y otras podrían beneficiarse particularmente de este tipo de alimentación para reducir el dolor.

Asimismo, puede ser de ayuda para evitar el dolor muscular post esfuerzo físico o las conocidas y temidas agujetas, en donde los procesos inflamatorios se hacen muy presentes.

De igual forma, la dieta antiinflamatoria se ha considerado de utilidad ante enfermedades bucales como la gingivitis y también, podría contribuir a reducir caries dentales y otras patologías.

Mediterranea

Otro beneficio que podríamos conseguir de la dieta antiinflamatoria es su ayuda para prevenir o controlar procesos degenerativos en patologías como el cáncer por ejemplo, u otras.

En el ámbito de la obesidad y la diabetes, la inflamación también tiene un rol importante, por ello, esta dieta podría contribuir a su prevención y control.

Cómo llevar a cabo una dieta antiinflamatoria

Los alimentos que protagonizan  la dieta antiinflamatoria son aquellos capaces de reducir marcadores  inflamatorios en el organismo tales como aceite de oliva extra virgen que debido al oleocanthal tiene un efecto similar al ibuprofeno, según ha sido probado.

Otros alimentos ricos en polifenoles también son parte de esta dieta tales como las uvas y zumos de uvas que aportan resveratrol, la cebolla por sus flavonoides, el cacao o chocolate con alto grado de pureza y otros como la cúrcuma por su curcumina o el jengibre que tiene valiosas propiedades antiinflamatorias, científicamente probadas.

Los ácidos grasos esenciales que podemos encontrar en frutos secos, semillas o pescados grasos, del tipo omega 3 también contribuyen a reducir la inflamación y variados antioxidantes presentes en frutas y verduras en general.

Para que tengamos en cuenta, una dieta mediterránea en la cual los alimentos antes mencionados están presentes y también, legumbres y granos enteros, ha demostrado tener efectos antiinflamatorios, por ello, podemos intentar acercarnos a la misma.

En definitiva, algunas claves para llevar a cabo la dieta antiinflamatoria, siguiendo las pautas de la ciencia al respecto son:

  • Evitar los ultraprocesados que pueden ofrecer además de harinas refinadas y azúcares añadidos, grasas trans y otros nutrientes con efecto proinflamatorio.
  • Sumar frutas, verduras y hortalizas a la dieta habitual, intentando al menos ingerir cinco raciones diarias y de ser posible, alcanzar las 10 porciones cada día.
Antiinflamacion1
  • Incluir a diario grasas de calidad derivadas de frutos secos, semillas, aceite de oliva extra virgen, pescados grasos o frutas frescas oleosas como aguacate o aceitunas.
  • Obtener hidratos de frutas, hortalizas y legumbres principalmente que ofrecen variados antioxidantes, polifenoles y también mucha fibra.
  • Reducir el consumo de carnes rojas y sumar pescados y proteínas vegetales a la dieta habitual.

Estas claves nos ayudarán a poner en práctica la dieta antiinflamatoria para beneficiar la salud del organismo y cuidarnos ahora y a futuro mediante lo que comemos.

En Vitónica |17 recetas bajas en fibra para quienes buscan facilitar el proceso digestivo
En Trendencias | Unsplash

Comentarios cerrados
Inicio