Los saltos a la comba son una modalidad de ejercicio físico fácil de usar, de fácil acceso, que apenas necesita espacio y capaz de mejorar muchos aspectos de salud, además de modificar la composición corporal y las funciones cerebrales. Vamos a ver a continuación algunos de los beneficios que nos aporta saltar a la comba a diario.
Los beneficios de saltar a la comba en nuestro día a día
Saltar la cuerda es una modalidad de ejercicio agradable y de fácil acceso que puede aumentar la adherencia al programa de ejercicios por parte de toda la población con capacidad de practicarlo. Además, saltar la cuerda es una modalidad de ejercicio económica y también requiere solo un espacio limitado para el desempeño.
Mejora la resistencia cardiorrespiratoria
No cabe duda que los saltos a la comba nos harán subir de pulsaciones y exigir a nuestro cuerpo que se adapte al desafío. Al realizar saltos de comba durante un tiempo prolongado estaremos mejorando nuestra resistencia cardiorrespiratoria sin movernos del sitio, de la misma forma que hacemos cuando corremos o montamos en bicicleta.
Nos hace más coordinados
Esta modalidad de ejercicio demanda mucha coordinación para conseguir ajustar la velocidad de la comba y la altura de salto a la intensidad y el momento adecuado. Podemos ir practicando cada vez tareas más complejas como saltos más rápidos, a una pierna, dobles saltos, cruzar la comba, etc. para ir ganando coordinación que nos servirá después en nuestras tareas del día a día.
Salud cardiovascular mucho mejor
Saltar a la comba es beneficioso como intervención no farmacológica tanto en niños como en adultos para mejorar la función cardiovascular y reducir los riesgos de afecciones clínicas, como la enfermedad coronaria. Una de las razones es que reduce la presión arterial, lo que se vincula directamente con menos riesgo de alteraciones como los accidentes cardiovasculares.
El ejercicio cardiovascular como los saltos de comba ayudan a nuestros vasos sanguíneos a cumplir mejor su función y prevenir la rigidez, causa directa de eventos como infartos. Por lo tanto, al saltar a la comba de manera frecuente estamos haciendo que nuestra salud cardiovascular sea mucho mejor y nuestro riesgo de enfermedad cardiovascular menor.
Recomposición corporal, por fuera y por dentro
Saltar a la comba tiene tres beneficios a nivel corporal: gasta energía que nos ayudarán a perder grasa; produce contracciones de cierta intensidad que puede ayudar a los principiantes a ganar masa muscular en el tren inferior; los impactos de los saltos ayudan a mejorar la salud de nuestros huesos.
Nos encontramos ante un 3x1 en toda regla, que además nos permite darle más o menos intensidad cuando queramos, simplemente acelerando la cuerda o saltando más alto.
Genera adherencia al ejercicio físico
Los saltos de comba son muy entretenidos y se pueden practicar en cualquier lugar, dos aspectos fundamentales a la hora de conseguir que una persona practique ejercicio físico como hábito de vida. Poco a poco iremos viendo como mejoramos, consiguiendo saltar más rápido y hacer una cantidad mayor de saltos sin que la cuerda se trabe. Además, podemos hacerlo ahora mismo en algún rincón de casa para romper el sedentarismo.
Nos hace más inteligentes
Cuando corremos o utilizamos máquinas cardiovasculares del gimnasio solemos desconectar de la actividad. Sin embargo, los saltos de comba te exigen que estés presente en cada salto si no quieres que la cuerda golpee una parte de tu cuerpo y tengas que parar.
Esa exigencia en el momento presente, que puede considerarse como meditación en movimiento, sumado a la liberación de sustancias químicas de nuestro cuerpo al saltar a la comba, hace que nuestro cerebro se active más, haciendo que nuestras funciones cognitivas y salud mental se vean afectadas positivamente.
En Vitónica | Double unders crossover: el ejercicio sorpresa visto en los CrossFit Games 2022 que te pondrá a prueba
Imágenes | Chichi Onyekanne (Unsplash), Pavel Danilyuk (Pexels)
Ver 0 comentarios