¿Interrumpes tu sueño en mitad de la noche para ir al baño a orinar? A este acto se le conoce como nocturia, que si bien no es una enfermedad, puede deberse a varios factores intrínsecos, como la capacidad de la vejiga, o a factores extrínsecos, como beber agua en momentos poco adecuados. En este artículo te hablamos de la nocturia y qué tenemos en nuestra mano para evitar despertarnos una o más veces para ir al baño.
Nocturia, lo que te hace ir una o más veces cada noche
La nocturia se refiere a levantarse de la cama por la noche con la necesidad de orinar. Hay millones y millones de personas que interrumpen cada noche, o al menos de forma frecuente, su descanso nocturno por la necesidad de miccionar en mitad de la noche.
Las cifras mundiales pueden ser más o menos elevadas, pero podemos tomar la de un estudio en Finlandia en el que el 40% de su población se levanta para miccionar una o más veces cada noche.
Puede afectar a cualquier edad, aunque es más común que se de en adultos mayores, que superan ese 40% anterior, llegando incluso al 80% de población con edades avanzadas. Las embarazadas pasan por un periodo transitorio de nocturia que desaparece los tres meses posteriores al parto.
Más allá del simple hecho de tener que despertarnos para ir a orinar, puede haber efectos secundarios como un riesgo elevado de caídas o notar por la mañana que no hemos descansado bien si nos hemos despertado en varias ocasiones.
Que sea común no significa que sea inevitable, al menos en ciertos aspectos. Hay causas de la nocturia, como la producción excesiva de orina por la noche, que puede ser debida a una ingesta excesiva de líquidos por la noche, algo fácil de remediar, o algún factor más complejo como la función renal deficiente.
La idea es abarcar todo aquello que podamos mejorar rápidamente, y a partir de ahí, buscar también cómo controlar factores complejos como la diabetes o alguna otra afección que no se modifica de la noche al día.
Recomendaciones para no despertarte en mitad de la noche con ganas de orinar
Agua sí, pero controla cuando, y cierra los ojos con la vejiga vacía
La primera recomendación es lógica, pero muchas veces no la tenemos en cuenta, ya sea porque tomamos alimentos ricos en líquidos o bebemos mucha agua en la cena. No tenemos que acostarnos con sed, pero tampoco hidratarnos demasiado.
Prueba a separar tu último vaso de agua un tiempo prolongado, por ejemplo dos horas, antes de dormir, así tendrás tiempo de ir al baño antes de cerrar los ojos. Por supuesto, tengas o no ganas de orinar, vacía tu vejiga antes de dormir.
Utiliza otros momentos del día, como al despertarte, para tomar agua en abundancia, que además ter servirá para despertar el sistema emuntorial y activar intestinos, los riñones, el hígado, la piel, el sistema urinario y el sistema respiratorio.
Cuidado con los diuréticos y los ritmos circadianos
El alcohol, la cafeína y ciertos medicamentos tienen propiedades diuréticas que provocan mayor producción de orina durante la noche. Tomarnos unas copas de vino o cervezas en la cena puede provocar que nos despertemos en mitad de la noche con la necesitad de ir al baño.
Las personas que trabajan por turnos, como los policías, vigilantes de seguridad, médicos y personal sanitario en general, etc., tienen muchas papeletas para despertarse a orinar cuando se duermen al ver alterados sus ciclos de vigilia y sueño. Si además incluimos cafeína, la probabilidad aumenta más.
La sal como escudo diurético
La sal, o mejor dicho el sodio, es uno de los enemigos señalados de la salud que realmente ha sido maltratado. Como ocurre con los demás productos, no es la sal de una pizza ultraprocesada la que nos debe preocupar, sino el conjunto de componentes que no son saludables.
Si eres corredor, o conocer a alguien que practique deporte de fondo, te sonarán las pastillas de electrolitos, o pastillas de sales. Este producto es básico para que la hidratación sea correcta, ya que si no se ingieren, el agua que tomamos no se retiene dentro de la célula, siendo absolutamente esta una explicación reduccionista del complejo proceso.
El objetivo de este apartado es escoger el lado bueno de la frase "la sal te hace retener líquidos", ya que precisamente eso es lo que queremos para no tener que expulsarlos en mitad de la noche. Si lo anterior no te funciona, o aún puedes mejorar aún más tu nocturia, toma una pastilla de sal, o si prefieres un poco menos de media cucharatita de sal en el último vaso de agua tiempo antes de dormir.
Medias de compresión en algunos casos
Hay personas que retienen líquidos y se les ve con las piernas hinchadas. Durante la noche, al tumbarnos, el edema periférico producido en esas personas se reubica y eso puede aumentar el riesgo de poliuria nocturna, es decir, ir varias veces al baño para eliminar ese exceso de acumulación de líquidos.
Las mallas de compresión que puedes ver en deportistas, bien utilizadas cuando recuperan, y mal utilizadas mientras compiten, son válidas para eliminar esa acumulación de líquidos e hinchazón, disminuyendo la probabilidad de expulsar luego dichos líquidos con la orina.
Puedes emplear esta prenda deportiva una hora o más antes de irte a dormir, mientras ves tu serie favorita o lees un libro. En el caso de no tenerlas a mano, o no querer comprar unas, prueba a elevar las piernas por encima del tronco mientras te relajas unas horas antes de dormir.
Me despierto por las ganas de orinar, o me despierto y ya que estoy, orino
Debes ser consciente si lo que nos ocurre es que son las ganas de orinar las que nos hacen despertarnos, o que nuestra calidad del sueño es baja, por lo que nos despertamos fácilmente, y en ese momento vamos al baño, lo que viene siendo el dilema de qué fue primero, el huevo o la gallina.
Si son las ganas de orinar las que te han despertado, ya sabes que ni agua, ni diuréticos, y la opción de utilizar mallas de compresión antes de dormir para mejorar el flujo en las piernas. Si es la mala calidad del sueño la que te despierta ya entramos en otro asunto que no tiene que ver con la producción de orina u otros factores asociados a la nocturia.
En ese caso deberás mejorar tu higiene del sueño con estas recomendaciones: ve a dormir a la misma hora siempre con una rutina fija, medita o realiza una técnica de relajación antes de dormir, haz de tu habitación un lugar cómodo y acogedor (temperatura, orden, olores, luz...), elimina el uso de dispositivos móviles una hora antes de dormir, haz ejercicio de manera frecuente y come de forma saludable. Todo ello unido mejorará la calidad de tu descanso.
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