Uno de los errores más recurrentes que suelen cometer las personas que recién empiezan a entrenar en el gimnasio, ya sea por desconocimiento propio o de su entrenador, es el de hacer muchos ejercicios por sesión con la intención de que aprendan más rápido diferentes movimientos.
Esto lejos de ayudar o acelerar el proceso de aprendizaje lo perjudica y lo ralentiza. Dicho esto, en este artículo te explicamos por qué un principiante debería hacer pocos ejercicios por sesión de entrenamiento.
La cantidad de trabajo que un principiante necesita es muy bajo
Y no solo la cantidad de trabajo necesaria es baja sino también la capacidad de tolerarlo. La tolerancia al trabajo en estos momentos está ligeramente por encima de la cantidad necesaria para mejorar. Dicho de otra manera, el trabajo necesario para mejorar está muy cerca de la cantidad de trabajo del cual podemos recuperarnos. Vaya, que es fácil que nos pasemos.
Podemos, por simplificar, hablar de series por sesión en lugar de trabajo. De esta manera, la cantidad de series necesarias para mejorar es muy pequeña y con tan poca necesidad de series no es eficaz ni tiene sentido meter muchos ejercicios diferentes por sesión.
Dado que tan pocas series son necesarias, lo más eficiente es seleccionar un pequeño puñado de ejercicios (1 o 2 por grupo muscular y preferiblemente multiarticulares) y centrarnos en ellos. Con esto conseguimos varias cosas muy importantes al principio:
- Mejorar los patrones básicos del cuerpo humano como la sentadilla, el press de banca, el peso muerto o los remos.
- Consolidar una base de fuerza.
- Involucrar la mayor cantidad de masa muscular posible. A medio y largo plazo esto no es necesario si lo que buscamos es únicamente hipertrofia.
- Conseguir una mejora más rápida en este pequeño puñado de ejercicios y que por lo tanto la motivación sea mayor.
La importancia de la técnica al aprender ejercicios
¿Recuerdas aquello de que "quién mucho aprieta poco abarca"? Al empezar en el gimnasio igual.
Si incluimos muchos ejercicios en nuestras primeras rutinas nos va a resultar más lento y difícil hacernos buenos en ellos ya que son más tareas y desafíos que enfrentar. Y no solo hay que tener en cuenta la cantidad de cosas que debemos aprender sino el efecto fisiológico real que también explica esto y es que cuantos más ejercicios más larga va a ser la sesión y por lo tanto más cansados estaremos física y mentalmente.
No se pueden desempeñar tareas de forma eficaz cuando estamos cansados y menos aprenderlas e interiorizarlas. La concentración cae en picado y el estímulo obtenido del entrenamiento también.
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Imágenes | Jonathan Borba y ŞULE MAKAROĞLU
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