Estirar y estirar es el consejo que siempre hemos dado en Vitónica para evitar lesionarnos. A pesar de que la mayoría de nosotros se sabe esto a la perfección, muy pocos son los que lo llevan a la práctica, pues por falta de tiempo y ganas terminamos de hacer nuestra rutina en el gimnasio y nos vamos sin más. Esto se debe acabar si no queremos lesionarnos constantemente, por ello, y para ahorrar tiempo os vamos a mostrar un ejercicio para estirar la espalda y las piernas a la vez.
Mantener unos músculos bien estirados es la clave para seguir conservando unas fibras jóvenes y listas para afrontar todo tipo de actividad. Pero no siempre estiramos bien, y es que el trabajo se la flexibilidad pasa a un segundo plano. Esto se va a acabar, y para ello solamente os pedimos que os sentéis en el suelo y os relajéis para así poder ser efectivos con este estiramiento con el que vamos a conseguir mantener una columna alineada, libre de tensiones y contracturas, así como unas piernas relajadas y fuera del peligro que representa cualquier tipo de tendinitis en la pierna, que nos impide desplazarnos con normalidad y realizar actividades aeróbicas en las que se implica la parte motora del cuerpo.
Para la realización de este estiramiento completo lo que debemos hacer es sentarnos en el suelo como hemos comentado antes. Nos vamos a colocar con las piernas abiertas lo máximo que podamos. La forma de hacerlo será mirando al frente y manteniendo la espalda recta y totalmente vertical. Es cierto que muchas personas no podrán abrirse demasiado de piernas, por ello les recomendamos que fuercen un poco y se abran de modo que noten cierta tensión en la zona de los abductores, ya que de este modo, poco a poco lograrán abrirse cada vez más, ya que contarán con más flexibilidad al estirar esta parte.
Partiendo de esta postura lo que haremos será echar la espalda hacia delante estirando los brazos al frente, de modo que toda la parte de la columna se estire y con ella, con la simple fuerza de este movimiento se estiren las piernas. Debemos intentar llegar lo más cerca que podamos del suelo intentando forzar un poco, sin que duela. Esto nos permitirá adquirir flexibilidad que poco a poco iremos utilizando para bajar más al realizar este ejercicio. Cuando lleguemos abajo del todo, lo máximo que podamos, lo que hay que hacer es mantener unos segundos la postura. Este ejercicio lo podemos realizar antes y después de una sesión de entrenamiento y nos será de gran ayuda para mantener unos músculos estirados y en perfectas condiciones.
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