Con la llegada del buen tiempo aparecen infinidad de frutas diferentes que hacen que tengamos a nuestra disposición un gran abanico de posibilidades a la hora de ingerirlas. Pero algunas de ellas tienen una serie de cualidades que las hace mucho más apetecibles. Todas ellas son igual de saludables para nuestra salud, aunque en esta ocasión en Vitónica queremos proponer una adivinanza, y es ver qué tipo de fruta del verano es más recomendable para los que practicamos deporte.
Vamos a ofrecer diferentes posibilidades. En primer lugar un clásico de esta época son las fresas, una fruta roja con un color tan llamativo como sus virtudes, y es que además de contener altas dosis de vitaminas es destacable la cantidad de hierro que nos brinda y que nos ayuda a mantener unos buenos niveles de glóbulos rojos en el organismo además de ayudarnos a mantenernos enérgicos y con vigor. No contiene apenas calorías y es una fruta que no destaca especialmente por su contenido en agua.
En segundo lugar vamos a destacar el melocotón, otra fruta propia del tiempo bueno y que destaca por sus altas concentraciones de otro mineral importante, el potasio, necesario para mantener unos músculos en perfecto estado. El melocotón contiene también altas cantidades de fibra para ayudarnos a depurar el organismo así como unos niveles más altos de agua que las fresas antes citadas. Es un tipo de fruta apetecible que quizá sea la mejor para antes de ir a hacer deporte.
El melón es otra de las frutas propias de los meses de calor. Esta fruta se caracteriza por su alto contenido en agua, que nos ayuda a hidratar nuestro cuerpo al máximo. Junto a esto hay que destacar su alto contenido en minerales como el calcio, el fósforo, magnesio, sodio... sales minerales necesarias para conseguir que los músculos mantengan una buena salud y estén preparados para el ejercicio. Junto a esto hay que resaltar su bajo aporte graso, aunque contiene buenas cantidades de azúcares que nos aportan energía.
En último lugar vamos a destacar las cerezas, que al igual que las fresas contienen altas cantidades de hierro, necesario para mantener un vigor en nuestro organismo y ser capaces de afrontar las diferentes pruebas diarias. Junto a esto hay que destacar su alto aporte en azúcares, que nos da unas buenas dosis de energía. Es un tipo de fruta que no contiene tan altas cantidades de líquido como el melón o el melocotón, pero si que nos brinda mucha fibra, necesaria para mantener el organismo depurado.
Es importante que ahora veamos qué fruta es la más recomendable para comer antes de ir a entrenar por las diferentes propiedades que nos aporta y que nos dejarán listos para hacer frente a una rutina de entrenamiento.
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