El 35% de los niños y adolescentes españoles sufre obesidad o sobrepeso, y más del 60% no alcanza las recomendaciones de actividad física diaria de la OMS

El 35% de los niños y adolescentes españoles sufre obesidad o sobrepeso, y más del 60% no alcanza las recomendaciones de actividad física diaria de la OMS

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Gracias a recientes estudios hemos podido comprobar que la obesidad se ha convertido en una epidemia global que afecta tanto a niños como a mayores: el 10% de la población era obesa ya en 2015, y la obesidad infantil se ha multiplicado por 10 en los últimos 40 años. Unas cifras nada halagüeñas y que parecen no ir a mejor con el paso del tiempo.

Recientemente la Fundación Gasol ha hecho públicos los datos de su estudios PASOS (Physical Activitity, Sedentarism and Obesity in Spanish youth), en los que se concluye que el 35% de los niños y adolescentes españoles sufre obesidad y sobrepeso, y que, además, más del 60% no llega a cumplir las recomendaciones de actividad física de la OMS (60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada a vigorosa).

El estudio se ha llevado a cabo con la participación de más de 3.800 niños y adolescentes de entre 8 y 16 años, de 245 centros educativos en todo el territorio nacional, y ha utilizado métodos objetivos y herramientas validadas científicamente.

La obesidad y el sobrepeso en la infancia

Los resultados del estudio nos muestran cómo, si hacemos referencia al IMC (índice de masa corporal), el 20% de los niños participantes en el estudio sufrirían sobrepeso, y el 14% de ellos sufriría obesidad. Estos resultados se ven agravados si, en lugar del IMC, utilizamos como método de medida el índice cintura/altura: en este caso podemos observar cómo el 23,8% de los niños sufre obesidad abdominal.

El jugador de baloncesto Pau Gasol, presidente de la fundación que lleva su nombre, hacía alusión en rueda de prensa a la responsabilidad que la industria alimentaria tiene sobre estos datos y a la necesidad de una regulación y de unas buenas prácticas para mejorar la alimentación de los jóvenes.

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, también habló sobre la necesidad de plantear políticas públicas eficaces para luchar contra la obesidad infantil.

Aumentar la actividad física de los niños también es un reto

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El aumento de la obesidad y sobrepeso en niños y adolescentes puede estar también relacionado con su falta de actividad física: el 36% de la población infantil española no cumple con esos 60 minutos diarios de actividad física recomendados por la OMS.

Para medir esta variable, el estudio PASOS se valió de la ayuda de unas pulseras de actividad con acelerómetro que midieron la actividad física de los niños durante una semana, así como de un cuestionario en el que se preguntaba también por el uso de las pantallas o dispositivos electrónicos en el día a día.

Llama la atención que el número de niñas que no cumplen con las recomendaciones de actividad física de la OMS es mucho mayor que el de niños (70,4% frente al 56,3%), y que la actividad física disminuye a medida que los niños crecen (el 72,4% de los alumnos de secundaria no realizan al menos 60 minutos al día de actividad física, frente al 55% de los alumnos de primaria).

La obesidad como factor de riesgo para otras enfermedades

La obesidad infantil no solo es un problema en sí misma, sino que puede acarrearnos consecuencias que se sufrirán toda la vida, siendo un factor de riesgo para sufrir otras enfermedades más graves.

La obesidad en la infancia aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial e hipercolesterolemia (ambos factores de riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares), así como de sufrir resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y otras enfermedades metabólicas.

Los problemas musculares y óseos, problemas respiratorios como el asma y otros del aparato digestivo, como el reflujo gastroesofágico, el hígado graso y otros, también están relacionados con la obesidad infantil.

Padecer obesidad en la infancia aumenta el riesgo de seguir padeciéndola al llegar a la edad adulta, así como de que los factores de riesgo de la obesidad en la edad adulto se acentúen y se adelanten, causando en general una grave disminución de la esperanza y la calidad de vida. Cuidar de nuestros niños ahora significa ofrecerles una mejor salud en su edad adulta.

Imágenes | iStock

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