El fitboxing es una modalidad deportiva que se está poniendo cada vez más de moda dado su impacto sobre la condición física y cardiorrespiratoria.
Combina ejercicios propios del fitness (normalmente llevados a cabo con peso corporal o con TRX) y ejercicios propios de las artes marciales (principalmente centrados en el boxeo, aunque no pertenecen exclusivamente a esta disciplina).
Su objetivo, más que ganar fuerza o mejorar peleando, es ayudarte a ponerte en forma y a mantenerte con una buena condición. En otras palabras; si te interesa aprender a pelear no consideres estas clases, pero si quieres ponerte en forma relativamente rápido, sí.
En cualquier caso, vamos a darte algunos consejos que quizá te vengan bien para empezar a entrenar fitboxing con buen pie.
Relajarte es algo fundamental
Suena muy fácil pero es algo realmente complicado, aunque relajarte durante las clases es la clave de todo.
Si estás en baja forma lo más seguro es que no termines tus primeras clases, y no pasa nada porque es lo normal. Si por el contrario estás en buena forma es posible que sí que las termines, pero en cualquier caso lo que sí conseguirá que termines las clases será que te relajes.
Esto no quiere decir que no te esfuerces; quiere decir que en lugar de tensarte e intentar aplicar la máxima cantidad de fuerza en cada golpe apretando tus músculos, entiendas que este deporte, al igual que el resto de artes marciales, se basa más bien en la velocidad y no en la fuerza, y precisamente es más sencillo que un músculo relajado pueda aplicar velocidad.
Además de que empezarás a terminar las clases, tus golpes pueden mejorar más estando relajado, porque podrás centrarte más en pulir la técnica y porque desde luego podrás aguantar más, y ya sabrás que la práctica hace al maestro.
No lo des todo en los ejercicios de fitness
Durante los calentamientos es normal que lleves a cabo ejercicios como flexiones, burpees, abdominales, sentadillas...
Está muy bien que estos ejercicios se incluyan en estas clases, pero ten en cuenta que al fin y al cabo esto solo es el calentamiento, y si ya en un primer lugar lo das todo lo normal será que no llegues con fuerzas a la parte más importante de la clase.
Por eso, aunque lleves a cabo estos ejercicios no los conviertas en la parte prioritaria del entrenamiento.
Combínalo con ejercicios de fuerza
Si a lo largo de la semana tienes suficiente tiempo disponible como para llevar a cabo entrenamientos de fuerza además de los de fitboxing, también sería conveniente que lo hicieras.
En los entrenamientos de fitboxing no vas a mejorar tu fuerza y probablemente tampoco ganes una cantidad significativa de masa muscular, y aunque no lo creas estas dos cosas pueden mejorar muchísimo tu salud y tu calidad de vida a largo plazo.
De nuevo; está muy bien que se incluyan ejercicios de fitness en las clases de fitboxing, pero desde luego la intensidad de estos va a dejar mucho que desear.
Carga bien la barra de sentadillas, aprende a hacer dominadas, y dale caña al peso muerto, y verás que combinando ambas disciplinas solo será cuestión de tiempo que realmente te pongas en forma.
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