Las flexiones de brazos son uno de los movimientos clásicos para entrenar la musculatura de empuje del tren superior. En función del número de flexiones que hagas, tendrás una condición excelente o que necesita mejorar. En este artículo revelamos tu estado de tolerancia muscular y fuerza según la cantidad de repeticiones de flexiones de brazos que puedas hacer.
La prueba de flexiones de brazos para ver tu fuerza de empuje del tren superior
Una de mis premisas en el entrenamiento es que todo aquello que sea medible y nos de información valiosa, debe ser medido. Existen numerosas pruebas de rendimiento atlético para medir la resistencia, fuerza, flexibilidad..., pero no todas son interesantes.
Una prueba básica que se puede realizar rápidamente y otorga mucha información es el test de flexiones de brazos. El Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM por sus siglas en inglés) ofrece una tabla fiable en la que podemos comparar el número de flexiones que hacemos con el promedio mundial.
Dime cuantas flexiones haces y te diré qué tal es tu nivel de fuerza
ACSM revela en su libro "Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio" las flexiones que tenemos que hacer para que nuestra condición sea excelente. Para comprobar si tenemos que mejorar o estamos por encima de la media, bastará con hacer el máximo número de flexiones y comparar el dato con la tabla siguiente.
Figura extraída del libro "Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio"
La tabla divide por sexo (H = hombre; M = mujer) y por edades (entre 20 - 29 años; entre 30 - 39 años; entre 40 - 49 años; entre 50 - 59 años; y entre 60 - 69 años). Una vez que hayas hecho las máximas repeticiones de flexiones posibles, ve a la tabla a tu sexo y edad y podrás ver si necesitas mejorar, tu condición física es regular, buena, muy buena o excelente.
¿Cómo llevar a cabo el test de flexiones de brazos?
La prueba de flexiones de brazos se realiza para los hombres con la posición estándar de flexiones en el suelo, sin apoyar las piernas ni elevar brazos ni pies. Los datos para las mujeres se extraen de flexiones apoyando las rodillas en el suelo.
Para que una repetición sea válida, la barbilla debe tocar el suelo o la colchoneta, pero sin que el estómago entre en contacto con dicha superficie. La espalda debe estar recta en todo momento. Si no eres capaz de mantener la técnica correcta en dos repeticiones seguidas o te detienes, la prueba se dará por concluida.
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Imágenes | Gordon Cowie (Unsplash), Nigel Msipa (Unsplash)
Referencias
American College of Sports Medicine (2019). Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio. España: Paidotribo.
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