La soja es una legumbre oleosa y por lo tanto, constituye una excelente fuente de grasas insaturadas pero al mismo tiempo, resulta uno de los ejemplares con más proteínas en su interior. Te mostramos la soja en todas sus variantes, y el contenido de proteínas de los derivados de ésta legumbre.
Soja en todos sus formatos
La soja como tal o sus granos, son poco utilizados en la cocina habitual. No obstante, podemos acudir a variedad de derivados de ésta legumbre con proteínas de alta calidad para el organismo, y así sumar buenos nutrientes a nuestra mesa.
Así, podemos encontrar en el mercado harina de soja, soja texturizada que va perfecto en reemplazo de la carne, así como también tofu que puede emplearse como si de un queso se tratase o bien, tempeh derivado de la fermentación de la soja.
En todos los casos, son excelentes fuentes de proteínas vegetales con aminoácidos esenciales presentes en cantidades adecuadas.
En el caso de los granos de soja propiamente dichos, estos proveen unos 35 gramos de proteínas por cada 100 gramos, mientras que la harina de soja aporta 40% de proteínas y el porcentaje asciende a un 50% de este nutriente en el caso de la soja texturizada.
El tofu que puede emplearse sin cocción previa, aporta alrededor de 10 gramos de proteínas por cada 100 gramos mientras que el tempeh ofrece unos 18 gramos proteínas en igual cantidad de alimento.
En todos estos derivados de la soja, se hacen presente también un mínimo de grasas sanas así como de hidratos y una elevada proporción de fibra que contribuyen a saciar al organismo.
Como podemos ver, la soja y sus derivados son excelentes fuentes de proteínas vegetales que podemos incluir en la dieta habitual para incorporar este ingrediente de la mano de alimentos saludables.
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