La proteína ha ido ganando terreno a otros macronutrientes en las diferentes comidas, especialmente en el desayuno. Hasta hace pocos años, los hidratos de carbono eran los reyes de los desayunos a nivel mundial, especialmente en países como España en los que era (y es) común desayunar una tostada con tomate o galletas / cereales con leche. Te proponemos algunos ingredientes clásicos con los que llenar tus desayunos de proteína.
Los ingredientes con los que preparar tu desayuno rico en proteína
Poco a poco hemos ido comprendiendo que la proteína es esencial para nuestro cuerpo, puesto que son los ladrillos de los que depende nuestra estructura. Si nuestro objetivo es aumentar la masa muscular, la proteína debe ser más elevada, pero aunque no busquemos ese objetivo, no ingerir la suficiente proteína hará que perdamos masa muscular.
La pérdida de masa muscular afecta no solamente a nivel estético, sino también de salud, al perder un tejido activo muy interesante. Una vez que comprendemos esto empezamos a buscar alternativas proteicas para el desayuno y es entonces cuando nos surgen las dudas.
Ingredientes para aumentar la proteína de nuestros desayunos
Los huevos son el ingrediente estrella que encaja perfectamente en un desayuno ya que son muy ricos en proteína y son mucho más fáciles de comer y digerir que un filete, o más rápidos de preparar que un pescado. Puedes preparar los huevos de cualquier forma, desde unos huevos fritos en aceite de calidad, hasta unos huevos cocidos, o cualquiera que te guste.
Al desayuno típico en España, las tostadas de tomate y aceite, se le puede añadir también esos huevos en forma de tortilla, o una lata de atún. Esta segunda opción es también muy interesante, pero no para todos los días, como sí puede ser el huevo. Al igual que el atún, el salmón ahumado puede utilizarse algún día de la semana o de vez en cuando para hacernos unas ricas tostadas de pan integral.
Si eres de los que prefieren unas tortitas, puedes prepararlas con harina de avena y mezclarlas con proteína en polvo de chocolate o un sabor que te guste. La proteína en polvo es la manera rápida y más fácil de añadir proteína a tu desayuno o a cualquier comida, especialmente si no tienes tiempo de prepararla o te pilla fuera.
Los lácteos, por supuesto, son otro de los grupos de alimentos con los que añadir proteína al desayuno. Ingredientes como la leche, el queso o un yogur natural aportarán aminoácidos al inicio del día, pudiendo combinarlos con los ingredientes citados anteriormente.
Existen otras opciones a las que no estamos acostumbradas, pero con las que llenar nuestros desayunos de proteína. Una pechuga de pavo o de pollo fresca acompañada de unos frutos secos te llenarán de energía para empezar el día. Seguramente has pensado también en algún tipo de fiambre, pero desaconsejamos esta opción, salvo que sean utilizados como único recurso y sean de calidad.
En Vitónica | Cuándo tomar el batido de proteínas
Imágenes | Chris Ralston (Unsplash), Heather Ford (Unsplash)
Ver 0 comentarios